jueves, 14 de enero de 2010

Adiós, Roberto

Sandro - Seguimiento de su evolución

Ha muerto Roberto Sánchez (1945-2010), largamente oculto tras la máscara de Sandro. En un involuntario traspié de redacción, alguna tapa de revista afirmó que "el corazón de Sandro dijo basta", hecho que fue verdadero 45 días antes, al serle trasplantado el corazón-y los pulmones-de un donante.

Sandro fue bastante más que un cantante: fue un hecho sociológico, un fenómeno masivo que trascendió las barreras sociales y de género. Un actor que barrió con la imagen del galán asexuado de las películas de Angel Magaña. Un catalizador de ese fatal fuego lento que es el deseo femenino.

No poco mérito le cupo , en la creación de personaje, al que fuera por muchos años el letrista de las canciones y mánager, Oscar Anderle, fallecido en 1988.

Pero Sandro, antes de transitar la balada feromónica, tuvo sus comienzos en el rock, nada menos que en la mítica Cueva del Once, por donde pasaron Lito Nebbia, Tanguito y Pajarito Zaguri. Y allí están sus tres primeros discos-sobre todo Beat latino- para demostrar las dotes de rockstar que poseía. Y la versión de Rompan todo, de Los Shakers, grabada junto a Charly García y Pedro Aznar para Tango4. Y ahí está el Tributo a Sandro, editado en 1999 y en el que figuran las más variadas figuras del rock local versionando sus temas.

A partir de 1968, su incursión en la balada y su dupla compositiva con Anderle, dan el vuelco definitivo a su carrera de artista. En muchas ocasiones le acompañó, desde la dirección orquestal, el maestro y compositor Jorge López Ruiz, proveniente del mundo del jazz.

Ninguneado por la intelectualidad criolla, que no puede pensar nada que no esté apoyado en citas de Foucault o Barthes, Sandro mereció, al final de su vida, los cautelosos halagos del progresismo.

Su viuda, en una carta, agradecía al equipo médico del Hospital Italiano de Mendoza: es bastante probable que el equipo médico le estaría más agradecido, de no haberse ella opuesto a la traqueotomía que, sin duda, habría afectado a las cuerdas vocales de Sandro pero que le hubiese prolongado la vida a Roberto Sánchez, permitiendo que llegase el oxígeno a esos pulmones que no eran ya los suyos.

1 comentario:

Gerana Damulakis dijo...

Que rico, me encantó un visitante de Argentina! Me ha gustado mucho. Gracias por la visitación y te invito a venir mas en lo Leitora, así como estaré en Lisarda.