domingo, 27 de diciembre de 2009

Rolando Revagliatti, Justo el 31

Rolando Revagliatti, ¡Justo el 31!


En el daño que viene

seremos probable y comparativamente

más dichosos que en el daño actual

Este daño nos dejará resabios penosos

Como todo daño se irá pero no muy lejos

Nos merecemos otro daño

después de la seguidilla de desbarranques

de daños anteriores

Brindemos por un daño mejor

y despidámonos de éste:

¡Feliz

Daño

Nuevo!

Boney M, Rivers of Babylon

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Ultimo sábado del año en Librería Purr

Ultimo sábado del año: ¿qué mejor que ese día para ir a la presentación de un libro?
(En este caso, tres)
En la librería Purr, www.panicoelpanico.blogspot.com, presenta Viajemos en subte a China, de Ignacio Molina, Bajar de un hondazo de Marina Gesberg, y Repetición, variación y divergencia de Santiago Pintabona y Luciano Lutereau.

Librería Purr- Santa Fe, 2729, primer piso, local 32.
Sábado 26 de Diciembre, 17 hs.

A último momento me entero que hoy, miércoles 23 de Diciembre, en El Empujón del Diablo- Carranza 1969, a las 21.30 hs- se re-presenta-ya es la tercera vez- el libro de Esteban Charpentier No seré marido, pero tengo un remís, basado explícitamente en la vida del poeta Héctor Urruspuru.


viernes, 18 de diciembre de 2009

Carta de Rafael Pombo a Henry Longfellow

Gramery Park House. New York, 1» de enero de 1868

Henry Wadsworth Longfellow Esqu.

Boston

Señor:

Un sudamericano, de Nueva Granada, cuyo nombre leerá aquí por primera vez el eminente autor de Hiawatha y traductor del Dante, tiene el honor de enviarle como "New year's gift" una traducción inédita del "Psalm of Life", ese diamante de poesía que debería engastarse en la frente de una estatua de la civilización norte-americana. Sírvase Ud. aceptarla como un débil testimonio de antigua admiración, y como prenda del reconocimiento de mi raza por la bellísima traducción que debemos a usted de nuestras "Coplas de Manrique". — O resuene grata en sus oídos como el rudo eco que al cabo de treinta años le devuelve la cordillera de los Andes, de una hora armoniosa y feliz de la juventud, y de una noble promesa de entonces que la vida entera ha sabido cumplir: Lives of great men remitid us...

Muchos defectos tiene mi traducción, empezando por no ser literal, y sacrificar al estilo español y al metro adoptado la enérgica concisión del original inglés; pero tal vez el metro interesará al gran poeta que ha tratado de aclimatar el hexámetro en la poesía inglesa, — a pesar de que mis líneas no son hexámetros regulares según la prosodia y métricas latinas, — sino una especie de transacción, algo monótona, entre éstas y las españolas.

Yo he creído siempre que el idioma castellano se presta para los metros latinos, compensando sus obvias desventajas con algunas ventajas que aquella lengua no poseía; nuestros oídos se sienten at home leyendo la Eneida; y creo que la "Epopeya Española", que aún no existe, se escribirá en hexámetros enriquecidos con nuestras propias armonías.

Pero hasta ahora los que lo han ensayado lo han hecho sobre un sistema erróneo; o careciendo del fuego sagrado; o han desistido demasiado pronto de su propósito, como José Eusebio Caro, un nobilísimo y malogrado poeta conciudadano mío. Más de una vez me ha ocurrido el pensamiento de que si el cantor de "Evangelina" fuese español, nuestra métrica no tendría hoy nada que envidiar a la de Virgilio; así como frecuentemente me entristece el considerar qué magnífica lengua poseemos y qué débil e indolentemente la usamos; — y sobre todo, cuan desgraciada ha sido nuestra literatura, que, desde Garcilaso hasta Espronceda, Heredia y Julio Arboleda, ha visto devorados por la política y la guerra, en la flor de la vida, a los que el cielo parecía destinar a darnos un poema, o siquiera un gran poeta lírico digno de nuestro pueblo, nuestra historia y nuestra lengua, y a la altura de los colosos extranjeros. Quintana, que prometía mucho, renunció muy joven a la poesía.

Respecto del hexámetro, yo he hecho varias débilísimas tentativas, una de ellas con la Eneida y otra con el Childe-Harold; pero mi capacidad apenas basta para entrever lo que debía ser, lamentar que no sea, y conocer que yo no puedo hacerlo. — Ni una línea de mis ensayos he publicado.

La tercera línea de mi versión del "Psalm of Life" es enteramente diversa de la original, and rather queer as a translation. Más fiel sería así:

Si el espíritu duerme ese sueño es la muerte,

es la nada.

Si Ud. me hiciese el honor de indicarme algunas mejoras, las adoptaría gustosamente.

Años ha que deseo ir a Boston; y el ilustre autor de la "Historia de la literatura española" (*) me invitó bondadosamente para visitar su biblioteca. Si alguna vez voy, trataré de no regresar a N. York sin poder decir siquiera: he alcanzado a ver al Salmista de la vida.

Sírvase Ud. excusar mi democrática llaneza, y aceptar los respetuosos homenajes de mi admiración y simpatía.

De Ud. muy atento, obediente servidor

RAFAEL POMBO.


(*) El "ilustre autor"al que se refiere Pombo es al hispanista Ticknor

Rafael Pombo, La rosa y la cebolla

Con la Cebolla un día
Juntóse por azar fragante Rosa,
Y cual cebolla al poco tiempo hedía.
Siempre, siempre se gana alguna cosa
En buena compañía.

Rafael Pombo, Breve tratado de malacrianza

El perfecto malcriado es el que en todo
Acierta a conducirse de tal modo
Que al prójimo atormenta e importuna.
Que sin objeto ni ganancia alguna
Su primera virtud, el egoísmo,
Pues no piensa jamás sino en sí mismo,
Y aunque desprecio general reporta,
Hizo cual quiso, y lo demás no importa.

Para sobresalir en este ramo,
De preferencia tu atención reclamo
Sobre el ruido, el yo y el desaseo,
Que son para el ajeno atornilleo
Grandes medios, acaso los mejores,
Hallados hasta hoy por los doctores.

Hablarás, pues, muy recio en todo caso,
Y más cuando hablan otros; y si acaso
Es chillona tu voz o destemplada,
Tanto mejor será la cencerrada.

Al subir y al bajar una escalera
Hazte sentir cual mula bien cerrera.

Y una vez en tu cuarto, salta y brinca,
Que para eso pagas por la finca,
Y declárate el coco, el espantajo
Del infeliz del cuarto de debajo.

Si el vecino padece de jaqueca,
Como en ser estudioso nadie peca,
Dedícate al violín, y noche y día
Hazlo chillar con pertinacia impía,
Y abre de par en par ventana y puerta
Para tener la vecindad despierta.

El yo es otro imponderable artículo
Para volverse odioso, y aún ridículo.
No toleres a nadie hazaña o cuento
Sin que le interrumpas al momento
Con historias del yo y hazañas tales,
Que los demás se queden en pañales.

En cualquier desgracia o caso raro
Di "Ya yo lo había dicho; eso era claro".

Y, aunque no te consulte ni pregunte,
Dale un consejo a cada transeúnte.
Y si no quiere oír lo que le dices...
Métele tu opinión por las narices.

Cítate por modelo en todo ramo.
Dispón en todas partes como amo.
Y ostenta que eres tú de todos modos,
La única cosa que interesa a todos.

Aunque en otros te apeste el desaseo
No imagines que en ti lo encuentren feo.

Muestra los dientes, pues, llenos de sarro,
Limpia en la alfombra del calzado el barro,
Habla escupiendo al prójimo en la cara,
Mete en sopera y dientes tu cuchara.

Di en la mesa primores que den bascas,
Y eructa recio, y charla cuando mascas,
Y gargajea y ráscate a menudo,
Y echa al plato la tos y el estornudo,
Y con los dedos límpiate el carrillo,
E hinche el salón de hediondo cigarrillo.

Y baste por ahora esta enseñanza
Para primera lección de malacrianza.

Alphabet Song

Rafael Pombo, Cartilla objetiva o alfabeto imaginario

posteralphabet

Contiene el abecedario
Veintinueve, de las cuales
Cinco se llaman vocales,
Consonantes las demás.

Las vocales suenan solas;
Mientras que una consonante
Sin vocal de acompañante
No se hace escuchar jamás.

La A recuerda la campana
Con que nos llama el Señor;
Y el techo, nido de amor,
De madre, esposa, hija, hermana.

La B y sus dos buches son
Un tercio sobre otro tercio,
Enseñando que el comercio
Hará engordar la nación.

Mas la corcovada C,
Cuarto menguante de luna,
Anuncia mengua en fortuna
Donde hay ocio y mala fe.

Es la D luna sin cuernos
Por la mitad bien cortada;
O el sombrerón de empanada
Que usan los héroes modernos.

Plan de cocina o salón
Pinta la E; y estando abierta
Vemos en frente a la puerta
Algo entre altar y fogón.

La F es la E no concluída,
Que abajo pared no han hecho,
O es un portal con su techo
Y con la llave prendida.

Jesús, qué arete tan lindo
Es la agachadita G!
Cuando con mi novia esté
En la oreja se lo guindo.


Entre dos palos de pie
Hay un palo atravesado
Haciendo una H, un cercado
Que paso a bestia no dé.

Daré un chelín de contado
Al que explique bien la CH
Pues para mí no es más que
Una C con H al lado.

Es la I el niño menor
De la familia: un palito
Siempre a plomo y derechito
Cual hombre que odia el licor.

Y así es la J (quizás
Tienen las dos parentesco),
Mas calza botín chinesco
Y está viendo para atrás.

A la K se le quebró
El palo de la derecha
Que como punta de flecha
Contra el centro se dobló.

Es la escuadra que en la mano
Ver del carpintero sueles;
Y la LL son dos ELES
Como un mellizo y su hermano.

La M es la muela, y nos manda
Trabajar para comer,
Sudar cada cual su haber
O morir en la demanda.

Oh N, oh viga entre dos hilos
Malamente atravesada!
Debajo de tu enramada
No dormiremos tranquilos.

Y aun más temor la Ñ da,
Que es la N con un sombrero,
Pájaro de mal agüero
Que encima volando va.

Cuando un bobo exclama ¡oh!
Vemos la letra en su boca.
A ti adivinar te toca
Cómo fue que se le vio.

Puño de espada es la P,
Y aun se ve la hoja truncada.
¡Plegue a Dios que toda espada
Trozada así pronto esté!

La Q es naranja o melón
Sentadito sobre un ramo;
O un reloj que dice al amo:
"¡No pierdas tiempo holgachón!"

La R no es fruta, es mujer
Que está sentada en su silla;
Más solo pecho y rodilla
Falda y pie se deja ver.

El borracho y la serpiente
Pintan la S al caminar,
Y a ambos debes evitar
Cuidadosísimamente.

Cruz sin cabeza es la T,
O ancho martillo de herrero,
O lezna de carpintero
Como la usó San José.

La U es el dedal, el castillo
Del dedo de la mujer;
O un pocillo de beber
El chocolate en pocillo.

La V O U de corazón
Es el corazón: tesoro
Mejor que el poder y el oro
De un feroz o de un collón

La W es la M al revés;
Dos corazones atados:
Cifra de dos bien casados
Que haciendo uno solo ves.

La X es tijera abierta
Para cortarle la lengua
A aquel que diga algo en mengua
De persona ausente o muerta.

La Y griega, o YE servirá
De horqueta de colgar ropa,
O de apuntalar la copa
Que el árbol rindiendo va.

Y es la Z la N acostada,
Que está pasando un desmayo;
O es como el surco del rayo
Que al herir nos vuelve nada.

Nota

Este ingenioso poema me ha hecho recordar la escena de La dama boba, de Lope de Vega, en que un personaje le enseña, por método silábico la cartilla a la boba y ésta trastoca todo, como cuando se le dice “V-E: VE” y ella pregunta “¿dónde voy?”.

Y ante ciertos versos-la X es tijera abierta- es imposible no asociar a Gómez de la Serna, que en sus Greguerías tiene más de una dedicada a las letras, como éstas:

La R es la P marcando el paso.

La Z es un siete oyendo misa

jueves, 17 de diciembre de 2009

Carlos Vives, Modelo alfabético


¿Quieres ser hombre completo,
hombre a prueba de alfabeto?
Se amable, activo, aseado,
bondadoso y bienhablado,
Claro, mas cauto en confianzas,
sordo a chismes. parco en chanzas,
libre en digna dependencia
del deber y la conciencia;
Experto en algo especial,
franco, fiel, firme, formal,
Grato, generoso, humano,
buen hijo, esposo y hermano,
ejemplo a la ingenua infancia;
Justo, jovial sin jactancia;
gentil en serios hechizos,
no en modas, polkas y rizos;
Leal a la Ley, laborioso,
modesto, no malicioso,
natural, noble en tu modo;
con orden y objeto en todo;
Paciente y perseverante
( Primer prenda del triunfante);
Patriota puro y pacifico;
puntual, no en parla prolífico
ni Quijote o Quejumbroso.
Se realmente religioso
sin superstición salvaje,
Sobrio en juicio, en boca, en traje;
Servicial muy tolerante
Útil, veraz, vigilante,
Valiente, no vengativo,
ni un Yoista repulsivo.
se exacto como un reloj
nunca zángano, ni Zafio;
se otro Washington, si hay dos;
y haz que diga tu epitafio:
Honró a Padres, Patria y Dios.

Nota
Buscando poemas de Rafael Pombo-poeta colombiano (1833-1912) cuya estima continental nadie discute- di con este video de Carlos Vives, en el que musicaliza, con el talento de siempre, el poema Modelo alfabético de su ilustre compatriota. De hecho, Carlos Vives es el productor de Pombo musical, un proyecto que incluye a varios artistas y que, con inteligente antelación, debe estar pensado con miras al 2012.

Pero más que de eso, quiero escribir acerca del recelo que sentí al postear el video.
En algunas imágenes aparecen soldados junto a los niños. Esto es algo que no se desprende necesariamente de la lectura del poema, y sin embargo está, creando un efecto de ékfrasis a la inversa.Pareciera que las imágenes comentaran, hasta lo impensable, el texto de Pombo.
Es sabido-y de nadie mejor sabido que por los mismos colombianos- que Colombia está viviendo el paulatino cierre de una guerra civil. Creo que es en ese contexto que es posible comprender el video de Vives.Las imágenes de niños llorando por un lado o de niños sonrientes junto a soldados por otro, evidencian el estado de orfandad en que está sumida la infancia de esa gran nación.
Y cómo, en este momento de reconstrucción civil, volver los ojos al poeta de la infancia, es un hecho inevitable.
Y no es casual la elección de Modelo alfabético: a diferencia de la Argentina, Colombia elige renacer con todas las letras.

Rafael Pombo, La pobre viejecita

La vieja friendo huevos de Velázquez

Érase una viejecita
sin nadita que comer
sino carnes, frutas, dulces,
tortas, huevos, pan y pez.


Bebía caldo, chocolate,
leche, vino, té y café,
y la pobre no encontraba
qué comer ni qué beber.


Y esta vieja no tenía
ni un ranchito en qué vivir
fuera de una casa grande
con su huerta y su jardín.


Nadie, nadie la cuidaba
sino Andrés y Juan y Gil
y ocho criadas y dos pajes
de librea y corbatín.


Nunca tuvo en qué sentarse
sino sillas y sofás
con banquitos y cojines
y resorte al espaldar.


Ni otra cama que una grande
más dorada que un altar,
con colchón de blanda pluma,
mucha seda y mucho holán.


Y esta pobre viejecita
cada año hasta su fin,
tuvo un año más de vieja
y uno menos que vivir.


Y al mirarse en el espejo
la espantaba siempre allí
otra vieja de antiparras,
papalina y peluquín.


Y esta pobre viejecita
no tenía qué vestir
sino trajes de mil cortes
y de telas mil y mil.


Y a no ser por sus zapatos
chanclas, botas y escarpín,
descalcita por el suelo
anduviera la infeliz.


Apetito nunca tuvo
acabando de comer,
ni gozó salud completa
cuando no se hallaba bien.


Se murió de mal de arrugas,
ya encorvada como un tres,
y jamás volvió a quejarse
ni de hambre ni de sed.


Y esta pobre viejecita
al morir no dejó más
que onzas, joyas, tierras, casas,
ocho gatos y un turpial.


Duerma en paz, y Dios permita
que logremos disfrutar
las pobrezas de esta pobre
y morir del mismo mal.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Rafael Pombo, Doña Pánfaga o el Sanalotodo


Monalisa, Botero

Doña Pánfaga o el Sanalotodo (Para tartajosos y otros)

Según díceres públicos doña Pánfaga hallábase hidrópica

O pudiera ser víctima de apoplético golpe fatal;

Su exorbitante estómago era el más alarmante espectáculo

Fenómeno volcánico su incesante jadear y bufar.

Sus fámulos y adláteres la apodaban Pantófaga Omnívora

Gastrónoma vorágine que tragaba más bien que comer

Y a veces suplicábanle (ya previendo inminente catástrofe)

"Señora doña Pánfaga, véase el buche, modérese usted"

Ella daba por réplica: "¿A qué vienen sermones y escándalos?

"Mi comida es el mínimum requisito en perfecta salud.

"Siéntome salubérrima y no quiero volverme un espárrago,

"Un cínife ridículo, un sutil zancarrón de avestruz.

"¿Esta panza magnífica la encontráis por ventura estrambótica?

"¿Hay pájaros más ágiles? ¿Hay quien marche con tal majestad?

"Mi capacidad óptima no consiente un vulgar sustentáculo.

"Vuestras zumbas y prédicas son de envidia: "¡En buena hora rabiad!"

Y prosiguió impertérrita la garbosa madama Heliogábalo

A ejércitos de víveres embistiendo con ímpetu audaz,

Hasta que, levantándose de una crápula clásica, opípara,

Sintió cólico y vértigo, y " ¡el doctor! " exclamó la voraz.

SALTABANCOS FARANDULA, protomédico de ánsares y ánades,

Homeo-alópata-hidrópata-nosomántico cuatri-doctor,

Con cáfila de títulos que constaban en muchos periódicos,

Y autógrafos sin número declarando que él era el mejor;

Gran patólogo ecléctico, fabricante de ungüentos y bálsamos

Que al cántaro octogésimo reintegraban flamante salud,

Tal fue, según la crónica, el llamado por posta o telégrafo

A ver a Pata Pánfaga y salvarla en aquel patatús.

«Iré al punto» respóndele, y durante media hora dedícase

A cubrir con cosmético y cepillo la calva senil,

Pues, aunque vende un líquido que al más calvo lo empluma de súbito,

Nunca es lícito a un médico emplumarse o curarse por sí.

Saltabancos es célibe, doña Pánfaga es viuda y riquísima,

Y en carátula o físico no se cobran hechuras los dos:

Por esto entra en los cálculos del doctor atraparla de cónyuge,

Y antes de verla alíñase con insólita extrema atención.

Al presentarse el pánfilo daba lástima ver a esa prójima,

Pata y poltrona y cámara retemblaban cual buque al vapor

«Señora Excelentísima, él le dijo, aquí estoy a sus órdenes

«Ay mi doctor Farándula, repuso ella, ¡qué mala estoy yo!

FARANDULA-Sin preámbulos, procedamos a hacer el diagnóstico:

¿Qué siente usted de anómalo, qué de extrínseco a su orden normal?

PANFAGA-Dióme un síncope y he quedado muy lánguida y trémula,

Tengo la vista túrbida y en el pecho una mole, un volcán.

FARANDULA-Entendámonos: ¿a qué causas remotas o próximas

Su actual estado mórbido y aquel síncope debo atribuír ?

En análisis técnico lo que usted llama pecho es estómago:

Tal vez hoy en su régimen tuvo usted un ligero desliz.

PANFAGA-¿En la bucólica? no doctor, nunca tuve, el más mínimo,

Soy sobria anacorética, con mi mesa ayunara un ratón;

Pero el miércoles último fui a escuchar a la Pata en Sonámbula,

El céfiro estaba húmedo y quizás me ha inflamado el pulmón.

FARANDULA-Permítame toco el pulso y consulto el cronómetro..

¡Hum, fiebre de mala índole, grave plétora, crece veloz!

¿A ver la lengua?... ¡Cáspita! nunca he visto más diáfanos sintomas:

¡Tragazón troglodítica, tupa bárbara, hartazo feroz!

Del colon al esófago, del polo ártico al ínfimo antártico

Cuántas vísceras y órganos la armazón constituyen

Cuanto encierra, hasta el tuétano, su distensa cutícula elástica,

Es un cúmulo omnígeno de indigesta panzada brutal.

PANFAGA-¡Abate, pécora! matasanos, gaznápiro empírico

¡Qué con tales andróminas faltas cínico a dama gentil!

FARANDULA-Harto pésame, pero tengo que ser muy explícito;

Mi conciencia, mi crédito, mi amistad me lo ordenan así.

Ser, mándanos Hipócrates, confesores, apóstoles, mártires,

Y a la antropófaga Atropos es preciso esta perla arrancar.

Interesante Pánfaga, ¡haga usted testamento,confiésese!

Su situación es crítica y ni a un ganso pudiera engañar.

Mas tengo un específico infalible en extremas análogas

El Nostram Curapáporos , fruto de años y estudios sin fin,

Quintaesencia de innúmeras, y aún incógnitas,plantas indígenas,

Y de cuantos artículos ha enfrascado jamás botiquín.

De este líquido sólido cada escrúpulo cuesta dos águilas,

Que ante omnia, y en metálico, me hará usted el favor de pagar

Pues óigame el catálogo de los simples que incluyen mi fórmula

Y dígame si a crédito o de bóbilis puédolo dar:-

"Récipe:-Acido prúsico, asafétida, fósforo, arsénico,

Pólvora, coloquíntida, tragorígano asarabácara,

Cantáridas, nuez vómica, sal catártica, sen, bolo arménico,

Ruipóntigo, opobálsamo, opopónace, alumbre y sandáraca,

Cañafistula, zábila, ésula, ámbar, sucínico, alúmina,

Eléboro, mandrágora, opio, acónito, lúpulo, argémone,

Canfora, álcali, gálbano, tártago, ánime, pímpido, albúmina,

Tártaro emético, inola, ásaro, isico, láudano, anémone.

Agáloco, tusílago, ácula, íride, azúmbar, betónica,

Elixir paregórico, yúyuba, éter, almáraco aurícula,

Sarcócola y crisócola con dorónica y flor de verónica,

Ranúnculo, dracúncula, emplasto géminis, guaco sanícula,

Cal, ácido sulfúrico, zinc, astrágalo, muérdago, etcéter.

Mézclense por hectógramas todas estas sustancias, ad líbitum,

Y en cataplasmas, caústicos, baños, píldoras, cápsulas, glóbulos

Sinapismos, apósitos, polvos, pócimas, gárgaras, clísteres

Bébase, úntese, tráguese, adminístrese, sóbese y friéguese".

Aquí el método o táctica es similia curantur similibus.

Una atracada cósmica pide un cósmico fármaco atroz.

Un esmético ecfráctico ecoprótico alexipirético,

Calólicon enérgico que no deje decir ¡Santo Dios!

Señora, oiga el pronóstico: in artículo mortis no hay jácaras:

Pague y trague este antídoto o me marcho a otra parte con él.

¡Está usted a los últimos. ya me olisca su trágico término!

¡Pánfaga, amada Pánfaga!. ..¡Oh dolor, oh espectáculo cruel!.

La gálofre, la adéfaga oyó al fin tan patéticas súplicas;

Bebió hectólitros, múcuras; vomitó, se sangró, se purgó;

«¡Etela, dijo el físico, ya está fuera de riesgo, qué júbilo!

Pero... la erró el oráculo:-¡a los cinco minutos murió!

Fueron sus honras fúnebres solemnísimas, largas, espléndidas

Con dobles, kirieléisones, gran sarcófago, séquito real;

Melancólica música la condujo a la umbrosa necrópolis

Y allí, ciegos de lágrimas, le entonaron responso final.

Mil rasgos necrológicos, mil sonetos y párrafos lúgubres,

Mil láminas y pésames dió la prensa en tan triste ocasión

Y hoy, con dolor de estómago, léese aún en su lápida el rótulo:

Yace aqui doña Pánfaga.

¡Véase en este espejito el glotón!

¿Qué fue de Saltabancos?. . . El mundo está lleno de pájaros tales,

¡Y de gansos que dellos se fían!

Apóstoles, Mesías, abolicionistas de todos lo males,

Que con migas de pan o disfraz para drogas triviales

Alborotan, deslumbran, enganchan... y el bolsillo vacían.

Con arduo estudio, con carísima diaria experiencia

Logra un mortal darse cuenta de sí,

Porque iguales no hay dos en complexión, salud ni dolencia:

¿Y uno que nunca me ha visto en su perra existencia

Me curará de un mal que jamás me expliqué ni entendí?

Más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena.

Remedio para todos a nadie cura.

Esa cura es la locura, que no hace bien ni mal, o envena.

Cada cual lleva en sí mismo su Hipócrates, su Avicena:

¡LA NATURA!

La Natura y la Moral son dos maestras socias y hermanas,

Como hijas de un mismo Dios que a cada instante anuncian y prueban,

Ellas nos aconsejan; ellas premian, castigan, reprueban;

Y ellas también curan o alivian las dolencias humanas.

Trabajo, sobriedad, orden, régimen, conciencia tranquila,

Clima, ejercicio, aseo, aire puro, fragancia de Dios;

Agua, vino del cielo, que el limpio éter acendra y destila:

He aquí el Sanalotodo, el eterno e infalible doctor.