martes, 30 de marzo de 2010

Borges, Los cuatro ciclos

Cuatro son las historias. Una, la más antigua, es la de una fuerte ciudad que cercan y defienden hombres valientes. Los defensores saben que la ciudad será entregada al hierro y al fuego y que su batalla es inútil; el más famoso de los agresores, Aquiles, sabe que su destino es morir antes de la victoria. Los siglos fueron agregando elementos de magia. Se dijo que Helena de Troya, por la cual los ejércitos murieron, era una hermosa nube, una sombra; se dijo que el gran caballo griego en el que se ocultaron los griegos, era también una apariencia. Homero no habrá sido el primer poeta que refirió la fábula; alguien, en el siglo catorce, dejó esta línea que anda por mi memoria: The borgh brittened and brent to bones and ashes*. Dante Daniel Rosetti, imaginaría que la suerte de Troya quedó sellada en aquel instante en
que Paris arde en amor de Helena; Yeats elegirá el instante en que se confunden Leda y el cisne que era un dios.

Otra, que se vincula a la primera, es la del regreso. El de Ulises, que, al cabo de diez años de errar por mares peligrosos y de demorarse en islas de encantamiento, vuelve a su Itaca; el de las divinidades del Norte que, una vez destruida la tierra, la ven surgir del mar, verde y lúcida, y hallan perdidas en el césped las piezas de ajedrez con que antes jugaron.

La tercera historia es la de una busca. Podemos ver en ella una variación de la forma anterior. Jasón y el Vellocino; los treinta pájaros del persa, que cruzan mares y montañas y ven la cara de su Dios, el Simurgh, que es cada uno de ellos y todos. En el pasado toda empresa era venturosa. Alguien robaba, al fin, las prohibidas manzanas de oro; alguien, al fin, merecía la conquista de Grial, Ahora, la busca está condenada al fracaso. El capitán Ahab da con la ballena y la ballena lo deshace; los héroes de James o de Kafka sólo pueden esperar la derrota. Somos tan pobres de valor y de fe, que ya el happy- ending no es otra cosa que un halago industrial. No podemos creer en el cielo, pero sí en el infierno.

La última historia es la del sacrificio de un dios. Attis, en Frigia, se mutila y se mata; Odín, sacrificando a Odín, Él mismo a Sí mismo, pende del árbol nueve noches enteras y es herido de lanza; Cristo es crucificado por los romanos.
Cuatro son las historias. Durante el tiempo que nos queda seguiremos narrándolas, transformadas.

domingo, 28 de marzo de 2010

Darwin sobre Tasmania

Darwin en la época del Diario del Beagle

(Fragmentos del Diario de viaje de Darwin)
Todos los aborígenes han sido trasladados hasta una isla en el estrecho de Bass, de modo que el País de Van Diemen disfruta de la gran ventaja de estar libre de la población nativa. Este paso tan cruel pareciera haber sido prácticamente inevitable, en términos de detener la temible sucesión de robos, incendios y asesinatos cometidos por los negros, pero que tarde o temprano deberían concluir en su extrema destrucción. (...) El plan adoptado (para exterminarlos) era cercanamente parecido al de las grandes partidas de caza en la India: se formó una línea que cruzaría a lo largo de la isla, con la intención de llevar a los nativos a un callejón sin salida en la península de Tasmania.

All the aboriginals have been removed to an island in Bass's Straits, so that Van Diemen's Land enjoys the great advantage of being free from a native population. This most cruel step seems to have been quite unavoidable, as the only means of stopping a fearful succession of robberies, burnings, and murders, committed by the blacks; but which sooner or later must have ended in their utter destruction. I fear there is no doubt that this train of evil and its consequences, originated in the infamous conduct of some of our countrymen. Thirty years is a short period, in which to have banished the last aboriginal from his native island,—and that island nearly as large as Ireland. I do not know a more striking instance of the comparative rate of increase of a civilized over a savage people.

The correspondence to show the necessity of this step, which took place between the government at home and that of Van Diemen's Land, is very interesting: it is published in an appendix to Bischoff's History of Van Diemen's Land. Although numbers of natives were shot and taken prisoners in the skirmishing which was going on at intervals for several years; nothing seems fully to have impressed them with the idea of our overwhelming power, until the whole island, in 1830, was put under martial law, and by proclamation the whole population desired to assist in one great attempt to secure the entire race. The plan adopted was nearly similar to that of the great hunting-matches in India: a line reaching across the island was formed, with the intention of driving the natives into a cul-de-sac on Tasman's peninsula. The attempt failed; the natives, having tied up their dogs, stole during one night through the lines. This is far from surprising, when their practised senses, and accustomed manner of crawling after wild animals is considered. I have been assured that they can conceal themselves on almost bare ground, in a manner which until witnessed is scarcely credible. The country is every where scattered over with blackened stumps, and the dusky natives are easily mistaken for these objects. I have heard of a trial between a party of Englishmen and a native who stood in full view on the side of a bare hill. If the Englishmen closed their eyes for scarcely more than a second, he would squat down, and then they were never able to distinguish the man from the surrounding stumps. But to return to the hunting-match; the natives understanding this kind of warfare, were terribly alarmed, for they at once perceived the power and numbers of the whites. Shortly afterwards a party of thirteen belonging to two tribes came in; and, conscious of their unprotected condition, delivered themselves up in despair. Subsequently by the intrepid exertions of Mr Robinson, an active and benevolent man, who fearlessly visited by himself the most hostile of the natives, the whole were induced to act in a similar manner. They were then removed to Gun Carriage Island, where food and clothes were provided them. I fear from what I heard at Hobart Town, that they are very far from being contented: some even think the race will soon become extinct.

N.B.-Las palabras destacadas en negrita corresponden a la lectura de Lisarda.

viernes, 26 de marzo de 2010

Truganini, la última tasmaniana

Truganini, la última tasmaniana

A Patricia Rocha
Existiendo millones de hispanoparlantes, no consigo imaginar cómo me sentiría si fuese, por días, por meses, por años, el último hablante de español. No se trata de no hablar más con mis abuelos, muertos hace más de 30 años; no de no hablar más con dos amigos entrañables que ya no están; no de no hablar más con gente que cambió de ciudad o de país. Esto es algo más radical:no hablar más el español, no volver a escucharlo, que alguien que habla una lengua extraña vaya anotando las palabras que me acuerdo para componer un diccionario. No tener a quien preguntar. No tener a quien pedir. Que no exista nadie que pueda escuchar mi secreto. Que un alto paredón de sordera semántica se levante entre el mundo y mi oído interior. Que sólo yo entienda los juegos de palabras.
A veces, en los aeropuertos o en las calles de otro país, escuchar hablar en español o adivinar un acento hispanoamericano borra nuestra timidez: nos presentamos, preguntamos o ya adivinamos de dónde es la persona que habló en español, nos alegramos del mutuo alivio de convertirnos en una pequeña isla de inteligibilidad, contamos nuestras vidas. Imagino que la vida de esta mujer de Tasmania, Truganini, habrá sido, a partir de algún momento preciso la infinita, sombría y sofocante imagen contraria: una mujer que espera, perpetuamente, en un aeropuerto donde ningún tasmaniano hará su check-in, o en calles donde ningún tasmaniano irá consultando una guía Michelin o sacando fotos.
La depresión, el vacío, la náusea de Sartre tuvo-tiene- lectores, comentaristas, exégetas,traductores y epígonos. Procuro entrever un existencialismo marginal, mucho más crudo y, lo que es peor, definitivo. Sartre, al menos, tenía para quien escribir. Imagino a Sartre explicándole a Truganini que el hombre es un ser en sí para sí. Imagino, entonces, la cara de Truganni.
Imagino a Michel Onfray explicándole a Truganini que una política libertaria exige un cambio de perspectiva; y que si ella no entiende que eso implica poner la política bajo el yugo de la ética, quiere decir que ella no entiende nada. Imagino, también, la cara de Truganini.
Imagino a Martin Heidegger preguntándole, a esta mujer sufriente, por qué existe el ser y no más bien la nada.
Imagino la boca de Truganini abriéndose de asombro para luego pedirle que repita la pregunta en su lengua.
También imagino que Truganini entiende la pregunta y se abstiene, por vergüenza ajena, de responder.


Un Commonwealth alternativo...

Tasmanianos confinados en la reserva de Oyster Cove hacia fines del siglo XIX.
Durante 1803-1833, a população de aborígenes tasmanianos foi reduzida de uma estimativa de 5.000 para cerca de 300, principalmente devido a doenças introduzidas por colonizadores británicos e conflitos com os colonizadores.

Poster publicado en el País de Van Diemen en 1816

File:Gov Davey's proclamation-edit2.jpg

Poster publicado en el País de Van Diemen (Tasmania) en 1816,

y que representa, con sutil elocuencia, el ideal de justicia del gobernador

Davey. Esta justicia-al menos icónicamente- era imparcial respecto de colonos y aborígenes.

Jacques Bellin, 1753 (198k JPEG file)


Claro que al poco tiempo las cosas cambiaron, como lo testimonia esta declaración del Colonial Times del 1º de Diciembre de 1826: "No hacemos muestras de filantropía. Decimos esto de forma inequívoca:la defensa propia es la primera ley de la naturaleza. El gobierno deberá reubicar a los nativos. Caso contrario, serán cazados como bestias salvajes y destruidos!"


miércoles, 24 de marzo de 2010

Próximos sonetos con destino a Lectura, por sala de embarque

Soneto de Pedro de Robles
Amigos e vasallos de la Forma omnipotent.
si vosotros quisiéredes, por vuestro cosiment,
querríavos leer sonetos por placer;
terrédeslo, en cabo, por bueno verament.

Non soy home letrado nin gano mi dinero
en siendo periodista (o sea, mesturero)
por ende, como blogger, mi oficio recupero:
si leerme quisieres, ve pues a sonetero

punto blogspot, punto com, y así tendrás ventura:
en los links de Lisarda darás con mi figura:
acércate y frecuenta la grata donosura
de los 14 versos escritos con mesura.

www.sonetero.blogspot.com o bien, Sonsonete de sonetos.
beso
Besos de mármol, besos de nieve, besos petrarquistas,
Besos de playa, besos candentes, besos manieristas,
Besos sonetiles, besos otoñales, besos formalistas,
Besos calculados, besos repentistas, besos anarquistas...

martes, 23 de marzo de 2010

U2, All I want is you


Un detalle sobre la traducción: donde Bono canta "from the cradle to the grave" entiéndase,
más quevedianamente, "de la cuna a la tumba".

domingo, 21 de marzo de 2010

Paulo Leminski, Haiku

Stanislaw Brusilov, Banco, 2005. Para ver más: http://brusilov.narod.ru
Duas folhas na sandália:
 o outono 
também quer andar
Dos hojas en la sandalia:
el otoño
también quiere andar

Feliz otoño para todos!

Tsé-Tsé: la fiesta continúa

Patricia Jawerbaum; aquí leyendo en El Archibrazo,15/09/09, foto Dina Roisman
Juan Salzano, autor de El muletólogo y curador del Salón Toth Oral en El Archibrazo
Romina Freschi, foto tomada de: terceraniversario.blogspot.com
Liliana Ponce, foto tomada de: www.revagliatti.com.ar
Roberto Cignoni, foto tomada de : www.barracavorticista.com.ar
Todos estos poetas leyeron sus textos en la librería El Asunto, en Buenos Aires, los sábados 13 y 20 de marzo.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Octavio Armand, El aliento del dragón (fragmento)

Campaña de publicidad de Benetton

Los territorios se abren como cuerpos y los cuerpos se abren como territorios. Expediciones y disecciones van poniendo al descubierto los tejidos de mil extraños mundos. Esos tejidos pasan al conocimiento como textos y muy particularmente como textos visuales. O sea, utilizando otros términos, perversos y en este caso, de doble filo, los tejidos son colonizados.

Columbus at Hispaniola, from 'The Narrative and Critical History of America', edited by Justin Winsor, London, 1886 by Theodore de Bry - print

Lo visto y lo vasto: la cartografía y el dibujo anatómico, superpuestos, como en finas capas de láminas transparentes, sugieren la capacidad de penetración y la profundidad que adquiere la mente europea. La perspectiva en la pintura; el bisturí en la medicina; la duda en la filosofía; la Biblia en la Reforma; el requerimiento en la conquista; la encomienda en la economía, ¿no son formas de burlar el plano, de acometerlo, de levantarlo, clavarlo ahondarlo? El mundo deja de ser una superficie; la pintura y el cuerpo también.

Imagen ampliada

¿Cómo olvidar, al afirmar que los territorios se abren como cuerpos y los cuerpos como territorios, que esos cuerpos son cadáveres? La historia rápidamente se convierte en una lección de anatomía. Entre las primeras imágenes de América que circulan en Europa se destacan los grabados de Théodore de Bry que acompañan la traducción al latín de la Brevísima relación de la destrucción de las Indias publicada en 1598. Esas imágenes muestran el lado más siniestro de lo que he querido decir al afirmar que se dio una implícita sinonimia entre texto, cuerpo y territorio.

File:Robinson crusoe rescues friday-1868.jpg

El título de una de las primeras historias del descubrimiento siempre me ha fascinado: Historia de la invención de las Indias, de Hernán Pérez de Oliva. Esta fascinación nunca ha sido disminuida por el hecho de que en 1525 invención y descubrimiento eran sinónimos: invención, del latín “invenire”, quería decir “hallar”. Al fundir ambas nociones el título, sin proponérselo, sugiere una singular perspectiva para la comprensión de América: el Nuevo Mundo tuvo-tiene-que ser inventado.

Octavio Armand (1946) es un renombrado poeta y ensayista cubano. De su libro El aliento del dragón (2005) extrajimos estos sugestivos fragmentos.

lunes, 15 de marzo de 2010

Reynaldo Jiménez, Escribo un libro llamado Bastardilla

Imagen:Egypte louvre 285 scribe.jpg

ESCRIBO UN LIBRO LLAMADO BASTARDILLA.
la mosca y otra polilla se pegan a la estera,
es decir a la pantalla (tela) a la que adhiero:
¡incólume tea, tu pestañeo, a hierro mata!

pero roer es un decir, querer cribar un hambre
llamado Libro: preña esta galaxia de ocasos
y oscuras cosas que a su Gea gimen, un río
de risas deletrea la muchedumbre que respiro.

reos astrales adentro, suele ocurrir, a las puertas
del suceso, que por ser alga la gema de puro
amor queme a la vuelta: en cada esquina se da
la cita perdida que lleva en su seno

la marca de alguna letra, como en el anca,
arco fangoso, de fuego, en el acre lamido
de unánime animal, en esta pieza
o en cualquiera de aquellas otras llamando.

borro ya amando más en lo que ignoro, tejo
con oro del temor una serie de sierpes
similares en parte y ensarte a unas sibilas
roídas, oídas sílabas, pues quizás

hace frío: en cuánta constelación,
bajo el khôl de la tiznada luz que años
ha en el recodo se castiga, esculpe
una melodía parecida al sol, y allá

se planta, sin acudir cantiga a la garganta,
por advenir hasta la hora de la borra
en el sarro de grumos donde la letra
se cuece, ya ninguna, entre las patas

de araña de la aurora, o en confiscado
devenir para que ahora sin mañana
ni souvenir ni maña asome, a gatas
con la hora lupa o con la entraña.

viernes, 12 de marzo de 2010

Tránsito de Miguel Delibes

Ha fallecido el novellista español Miguel Delibes (1920-2010) , quien publicara su primera novela en 1947. El autor de Diario de un cazador, Cinco horas con Mario, El disputado voto del señor Cayo, y Los santos inocentes, por nombrar algunas obras, nació y murió en Valladolid.
Me acabo de enterar por el blog de Antón Castro- http://antoncastro.blogia.com/-donde hay un justo homenaje al Maestro.

jueves, 11 de marzo de 2010

Reynaldo Jiménez, Sobre los 15 años de Tsé-Tsé

Cuando en 1995, con Gabriela empezamos a armar los primeros ejemplares del número 1 de la revista tsé-tsé, uno por uno, en una impresora láser, en casa, no podíamos imaginarnos lo que iba a venir. Mucho menos que quince años más tarde un editor, un librero, un diseñador como Guido Indij iría a invitarnos a armar esta muestra en su espacio. Y tengo que decirles ahora que Guido nos mostró su afectuosa curiosidad por nuestra labor justo cuando habíamos decidido dejar de lado la editorial y la revista-libro del mismo nombre. Y esto pasó hace apenas unas semanas, así que imagínense lo vertiginoso que ha sido volver a enfocar un cuerpo de obra que, acabamos de enterarnos, se compone de casi cien títulos (cada vez que me preguntaban la cantidad de ediciones que habíamos hecho, yo respondía mecánicamente: más de 60, pero hete aquí que en el conteo registramos 97, tal vez 98!). Nunca habíamos hecho la cuenta, así fue de intenso el recorrido.

La revista fue nuestra primera publicación, totalmente artesanal como recién les decía. No más de 200 ejemplares en el mejor de los casos. Por lo tanto, inhallable hoy. Aunque por ejemplo nos ha sucedido que al entrar a un departamento en la ciudad de Nueva York, algunos de esos números estuviera en la biblioteca, luciendo de tapa al frente. La circulación de estos números fue de mano en mano. A partir del número 5 decidimos, con Gabriela y Carlos Riccardo, que nos venía acompañando casi desde el inicio, formalizar un consejo editorial y convocamos a otros autores para ello. El más consecuente fue Carlos Elliff o Nákar Elliff-cé. También fueron constantes y sumamente enriquecedores los aportes de Ignacio Vázquez, Adrián Cangi y Roberto Cignoni. Desde el número 5 al 11, la revista tuvo ese formato cuadrado, tipo guía telefónica en dos casos, y mantuvo ese espíritu colectivo con los movimientos internos típicos. Después de 2001 y de una extraña y concurrida presentación en el MALBA, donde la diversidad se volvió desintegración, la revita tsé-tsé adquirió un formato de revista de autor. Fue entonces que me hice cargo, siempre con la colaboración de Gabriela y Carlos Riccardo, de despejar este concepto y asumirlo. Una constante inspiración en ese sentido fueron las revistas que hizo el poeta peruano Emilio A Westphalen: Las Moradas y Amaru; también Escandalar, dirigida en los 80 por el cubano Octavio Armand en Nueva York.

La revista tsé-tsé siempre mantuvo esa intención inicial de poner juntos una serie de materiales-textos, pero también imágenes- que nos inspiraban, que nos hacían pensar. No sólo poesía, sino poéticas. Un volver constante sobre las poéticas en relación a cuestiones de interés general. Temas obsesivos fueron la frontera, la identidad, el límite, pero también la alegría de leer, la pregunta por el lector, la relación vida-obra. Por eso las entrevistas, los ensayos, las traducciones de autores de todas las épocas y lugares, los dossiers temáticos, el acercamiento a las obras e ideas de artistas visuales, cineastas y músicos. Todo esto lo recalco a raíz del prejuicio, por parte de algunos críticos especializados, que nos sindicaron como "revista neobarroca", como si se tratase de una publicación militante de un estilo literario. La militancia de tsé-tsé, si la tuvo, fue siempre la indagación, la del intento de intervenir críticamente en los signos, la de vincular , conectar t transmitir: bastante adversa a las "guerrillas estéticas" o "las estrategias del campo literario".

Desde el número 12 al último, el 18/19, la revista se mantuvo en 500 ejemplares y ganó-sin renegar de su origen artesanal- creo, su definición, en muchos sentidos. Al mismo tiempo, fue el período en que dejó de ser reseñada en los medios masivos, en que los diversos problemas con las distribuidoras y la falta de adecuación publicitaria del proyecto la hicieron más invisible. Al menos, a primera vista.. Una constante fue que cada vez que sacábamos, con intermitencia regular y esforzada, un nuevo número, en los informes que nos llegaban por parte de las distribuidoras (pasamos por varias) nos enterábamos que empezaban a aparecer los lectores de uno o dos números atrás. Es decir, que si salía el número 15, los que empezaban a venderse, despacio, eran el 14 o el 13. Le atribuyo a este hecho la posibilidad de la constante difusión boca a boca, tan arcaica como el entusiasmo que nos impulsó, a pesar de un también inmenso cansancio. Los costos de imprenta y la falta de retorno en casi todos los sentidos (excepto el afecto de unos cuantos seguidores, sobre todo en otros países) nos hacen pensar que el 18/19 va a ser el último número de la revista, al menos en este formato y por algún tiempo. Pero la obra, de algún modo, está cumplida.

Por otro lado, una buena parte de los libros se hizo en coproducción con los autores, es decir, que ellos financiaban la edición y nosotros nos encargábamos, a duras penas, claro, de distribuirlos e intentar su circulación. Ninguna tirada sobrepasó los 1000 ejemplares, siendo la mayoría ediciones de 500, aunque también las hubo de 300. Y en un caso mi propio libro, La curva del eco, que no alcanzó esa cifra ni tuvo distribución. Experimentamos formatos y modos de coproducir, a veces con cierta fluidez y otras no. Con muchos autores seguimos siendo amigos en intercambio; con otros no. Algunos autores entendieron la voluntad creativa que animaba el proyecto; otros, los menos, tomaron a tsé-tsé como un servicio de insumos o como una pequeña empresa dedicada-quizá creyeron- a lucrar con los siempre amenazados bolsillos de los poetas. No hace mucho leía un artículo de una poeta-crítico donde jugaba a “denunciar” el supuesto “atropello” o aprovechamiento de los malévolos editores de poesía respecto a la ingenua necesidad de circulación de los poetas. Está claro que, a la hora de las cifras, fueron varios los veranos en que, por financiar alguna edición, no tuvimos vacaciones.

Lo cierto es que, además de la revista, tsé-tsé siempre cuidó su catálogo. Algunos libros incluso merecieron premios internacionales a sus autores, como Eucaristía de Roger Santiváñez o Centralasia de Roberto Echavarren. O desaparecieron de las librerías, como la recopilación de Teatro Noh que realizara Liliana Ponce, con traducciones del japonés y una puesta en contexto que no creo que exista, cuando menos, en el ámbito de nuestra lengua. A propósíto de Liliana Ponce, su libro de poesía Teoría de la voz y el sueño, una de nuestras grandes apuestas, recibió en su momento el reconocimiento justo que esta poeta merecía, poniendo a circular su obra después de bastante tiempo. Y podría seguir, detallando casos y situaciones similares.

Otra alegría fue una extensa serie de primeros o segundos libros de autores que con el tiempo van asentando el valor artístico de sus obras. Varios de ellos van a estar presentes a lo largo de las lecturas, los días sábados, que también integran la muestra. Y la conjunción especial está dada por la presencia de la pintura de Gabriela Giusti, alma y cuerpo fundamental de todo este itinerario. Sin Gabriela, nada de lo que ustedes ven hoy y pueden o no comentar, hubiera sido posible. Estas pinturas que hoy integran la muestra son algunas de las tantas que Gabriela realizó al mismo tiempo, podría decirse que surgen de una misma zona del entusiasmo y la voluntad de belleza.

A lo largo de las tardes de los sábados, hasta el 15 de abril, vamos a leer, junto a los poetas invitados, obras de otros autores que participaron en algún momento en tsé-tsé, tanto en la revista como en el formato libro. Será importante incluirlos a todos-otra vez no tengo la cifra, pero me animo a afirmar que sobrepasan los 300, incluyendo artistas de otras disciplinas, traductores y ensayistas-pero intentaremos dar algo así como un panorama, una antología movediza.

Sólo me queda ahora agradecer a Guido por su invitación y entusiasmo. A Bernice y Muriel que trabajaron con toda eficacia y simpatía. Por supuesto, a todos los autores que estuvieron en tsé-tsé de un modo u otro, aportando su trabajo, sus energías. A diversas personas e instituciones que apoyaron económicamente nuestro proyecto, a través de subsidios o incluso pequeñas-grandes donaciones que nos fueron permitiendo avanzar según las posibilidades de cada momento. A la Estación Alógena, que siempre nos brindó su espacio y donde se realizaron las fiestas tseicas y un festival internacional de poesía que contó con la presencia de unos cuantos poetas del continente (*). A María Inés Aldaburu, quien se hizo el espacio entre sus múltiples ocupaciones para acompañarnos con su performance sobre poemas de Néstor y Thénon. Y muchas gracias, también, a todos aquellos que llegaron hoy hasta acá para soplar las 15 velitas.

Gracias a todos.

(*) Entre estos poetas, cabe mencionar a Eduardo Espina (Uruguay), Jerome Rothemberg (USA), Jussara Salazar, Wilson Bueno (Brasil) y Cecilia Vicuña (Chile). (Nota de Lisarda)

lunes, 8 de marzo de 2010

Tsé-Tsé cumple 15


(Pintura de Gabriela Giusti, en wwwflama.blogspot.com )

tsé~tsé


1995~2010




"15 años de tsé~tsé" un proyecto editorial independiente.


Asunto Impreso festeja el aniversario exponiendo en su galería de San Telmo las 97 ediciones del sello con obras de Gabriela Giusti, lecturas y performances los sábados de marzo y abril.


Inauguración: sábado 6 de marzo, 19Hrs.
Cierre: jueves 15 de abril.
Lugar: ASUNTOGALería. Perú 1064. San Telmo.



Asunto Impreso decide celebrar la locura, el obstinamiento y la audacia que considera ingredientes fundamentales para el sostenimiento de los proyectos editoriales de calidad inusitada como tsé~tsé.

Para ello ha organizado una muestra, un brindis, un ciclo que reunirá a destacados poetas, en el que se (re)presentarán 97 títulos y se soplarán 15 velitas.
Todo ello durante el mes de marzo en ASUNTOGALería (la parte de atrás de la Librería de la Imagen de Perú al 1000) .
La Alianza EDINAR (editores independientes de la argentina por la bibliodiversidad) auspicia los festejos.



La fiesta se inicia el sábado 6 de marzo a las 19 hrs.

A las 20 se soplan las velitas y se hacen anuncios especiales.
Y los sábados de marzo y abril habrá lecturas y performances a cargo de los poetas publicados por tsé~tsé.


Siempre a las 18:30 hrs. se presentarán:


sábado 6 de marzo: 19hs. Presentación de la editorial por Reynaldo Jiménez.


María Inés Aldaburu, performance sobre poemas de


Néstor Perlongher y Susana Thénon


sábado 13 de marzo: Patricia Jawerbaum, Juan Salzano, Romina Freschi
sábado 20 de marzo: Liliana Ponce, Roberto Cignoni
sabado 27 de marzo: Reynaldo Jiménez, Silvia Guerra
sábado 3 de abril: Mario Arteca, Andrés Kurfirst, Fernanda Castell, Ignacio Vázquez


sábado 10 de abril: Santiago Pintabona, Patricio Grinberg, María Rosa Maldonado


En cada ocasión se leerán además de obra propia, textos de otros autores latinoamericanos publicados por tsé~tsé.

Tessituras solares

A pintura de gabriela giusti é uma saudação ao sol, à chuva e ao tempo. Talvez entre as árvores de um bosque a luz provoque emanações semelhantes, ou, quem sabe sobre o manto de um velho xamã, as cores movimentem-se com essa leveza mágica.

jussara salazar

jueves, 4 de marzo de 2010

Diego Capusotto

Diego Capusotto (Castelar, 1961) es un humorista televisivo que ha logrado hacer reír amalgamando costumbrismo, política y rock. Con el tercer ingrediente-impensable en otros humoristas- Capusotto ha logrado bajar al rock de su escenografía gigante y de jet-set, para subirlo al carro del ridículo. La galería de personajes del mundillo rockero no es sólo verosímil, sino, en ocasiones, hasta identificable.

Esta serie de posteos incluirá personajes de Capusotto que no son necesariamente rockeros, como el chico emo, pero en el que está desopilantemente tratado un raro ejemplar de la biodiversidad urbana.

Disfrútenlo.

Diego Capusotto, La vida de un emo

Diego Capusotto, Quiste Sebáceo

Diego Capusotto, Pomelo

Diego Capusotto, Latino Solanas

Diego Capusotto, Metáforas acerca de la marihuana

miércoles, 3 de marzo de 2010

Borges, Al coyote

Durante siglos la infinita arena

De los muchos desiertos ha sufrido

Tus pasos numerosos y tu aullido

De gris chacal o de insaciada hiena.

¿Durante siglos? Miento. Esa furtiva

Substancia, el tiempo, no te alcanza, lobo;

Tuyo es el puro ser, tuyo el arrobo,

Nuestra, la torpe vida sucesiva.

Fuiste un ladrido casi imaginario

En el confín de arena de Arizona

Donde todo es confín, donde se encona

Tu perdido ladrido solitario.

Símbolo de una noche que fue mía,

Sea tu vago espejo esta elegía.

Ao coiote (J. L .Borges; tradução Josely Vianna Baptista)

Século a século a areia infindável

Dos diversos desertos têm sofrido

Teus passos numerosos e o ganido

De chacal cinza ou hiena insaciável.

Por séculos? Eu minto. Essa furtiva

Substância, o tempo, não te alcança, lobo,

Teu é o puro ser, teu é o arroubo,

Nossa, a torpe vida sucessiva.

Foste um latido quase imaginário

Nos confins do Arizona, nessa areia

Onde tudo é confim, e se incendeia

Teu perdido latido solitário.

Símbolo de uma noite que eu possuía,

Seja teu vago espelho esta elegia.