jueves, 1 de abril de 2010

Veinte chocolates de amor y un mordiscón desesperado













Clickear sobre la imagen para leer el poema dedicado a la golosina multi-o.

6 comentarios:

Denise Portillo dijo...

¡Qué intenso! ¿Bastante orgásmico el poema eh? ¡ Como que funciona, ¡yo quiero uno!

Gerana Damulakis dijo...

Tudo isso é verdade. Eu sou chocólatra e ainda hoje, pela tarde, literalmente me enchi de prazer: comi um ovo de Páscoa inteiro.

Yanina dijo...

por algo para encender pasiones se recomienda un buen vino y un chocolate!

Gregorio Omar Vainberg dijo...

jajajaj intenso poema desesperado que se calma solo con morder el objeto del deseo.

Un abrazo

Lisarda dijo...

Creo que es el punto de inflexión para un romanticismo más pragmático, para un vampirismo más aséptico...y como gustosa compensación a l@s que están sol@s o esperan.
Gracias a todos por sus sabrosos comentarios.

Bípede Falante dijo...

Que definição perfeita para o prazer de saborear um chocolate! Chocolate é mesmo um prazer de rainha.