lunes, 3 de mayo de 2010

Borges, Citas y frases

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En mi país se pasan quince minutos diciendo que no hace
falta presentarme y diciendo que van a ser breves en la presentación; y
así pueden estar una hora sin haberme presentado.

La universidad debiera insistirnos en lo antiguo y en lo ajeno. Si insiste en lo propio y lo contemporáneo, la universidad es inútil, porque está ampliando una función que ya cumple la prensa.

De todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones del brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y la imaginación.

Enamorarse es crear una religión cuyo dios es falible.

Me gustaría ser valiente. Mi dentista asegura que no lo soy.

El fútbol es popular porque la estupidez es popular.

Las tiranías fomentan la estupidez.

El peronismo no es bueno ni malo, es incorregible.

(Cuando le preguntaron a Borges sobre Argentina y Gran Bretaña en la guerra de Malvinas) Son dos calvos peleándose por un peine.

No sé hasta qué punto un escritor puede ser revolucionario. Por lo pronto, está trabajando con el idioma, que es una tradición.

Hablar de literatura comprometida me suena como hablar de equitación protestante.

Todas las palabras fueron alguna vez un neologismo.

He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola.

Eduardo Mallea inventaba títulos hermosos; lástima que después les agregaba libros.

Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído.

Yo creo que de todos los géneros quizá el policial sea el más artificial, porque en verdad los crímenes no se resuelven por razonamientos, sino por delaciones.

¿Por qué tengo que creer que un subsecretario es más real que un sueño?

Ordenar bibliotecas es ejercer,de un modo silencioso, el arte de la crítica.

Una tarde vinieron a casa las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo a contarme lo que pasaba. Algunas serían histriónicas, pero yo sentí que muchas venían llorando sinceramente porque uno siente la veracidad. Pobres mujeres tan desdichadas. Esto no quiere decir que sus hijos fueran invariablemente inocentes pero no importa. Todo acusado tiene derecho, al menos, a un fiscal para no hablar de un abogado defensor. Todo acusado tiene derecho a ser juzgado. Cuando me enteré de todo este asunto de los desaparecidos me sentí terriblemente mal. Me dijeron que un general había comentado que si entre cien personas secuestradas, cinco eran culpables, estaba justificada la matanza de las noventa y cinco restantes. ¡Debió ofrecerse él para ser secuestrado, torturado y muerto para probar esa teoría, para dar validez a su argumento!

En mi época no había best sellers y no podíamos prostituirnos. No había quien comprara nuestra prostitución.

He firmado tantos ejemplares de mis libros que el día que me muera va a tener un gran valor uno que no lleve mi firma.

La literatura no es más que un sueño dirigido.

6 comentarios:

Manuela dijo...

totalmente de acuerdo,
muy sabio !


saludos

Bípede Falante dijo...

Adorei a reflexão.
Gosto muito de dirigir os meus sonhos :)

Gerana Damulakis dijo...

Borges é Borges que é Borges que é Borges.

Lisarda dijo...

Manu, qué alegría reencontrarte!Frases como para quedar pensando y agregarles alguna nota personal,no? A mí me inspiran.

Lisarda dijo...

Bípede, debo uma extensa visita ao Mínimo Ajuste, um sonho organizado.

Lisarda dijo...

O nome de Borges...