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martes, 25 de enero de 2011

Eduardo Labarca: una meada supuestamente vanguardista







































El escritor chileno Eduardo Labarca aparece fotografiado, en la tapa de su libro El enigma de los módulos (2010) orinando la tumba de Borges.
Este adolescente tardío tiene algo de buitre, ya que también se ha metido con el General Prats y con Salvador Allende, con el común propósito de ficcionalizar biografías; para una visión autorizada del tema, veáse "Las fabulas de Eduardo Labarca Goddard" por Ozren Agnic Krstulovic (Chile) domingo, 03 de febrero de 2008,en http://www.piensachile.com.
Con este gesto haragán, Eduardo Labarca pretende homenajear al escritor y denostar al ciudadano. Curiosa división por estamentos, ya que orinar a alguien adrede no puede leerse más que como una ofensa.
Gesto haragán, ya que la obra de Borges-lo que realmente queda de él- no sufrirá mella alguna por esta solemne evacuación de líquido.
Gesto haragán, porque pretende ligar, alla Eróstrato,su nombre casi ignorado al del maestro.
Gesto haragán, ya que si el motivo para orinar sobre un muerto ha sido su ingenua adhesión política hacia el Chile de Pinochet, el señor Labarca podría tomarse el trabajo de orinar a unos cuantos aherentes al golpe de 1973; la única dificultad estribaría en que estos pinochetistas todavía están vivos y podrían correrse de lugar al sentir un chorrito cálido sobre ellos;le quedaría al señor Labarca la difícil tarea de convencerlos de que los está homenajeando en su carácter de élite patriótica.
Gesto haragán, en definitiva, ya que consultar un diccionario de sinónimos está al alcance de cualquiera.Allí podría haber indagado el señor Labarca si el término pelotudo es sinónimo de escritor, de vanguardista o de anarquista y se habría llevado la sorpresa de que no son sinónimos.
Un pelotudo no es más que, redundantemente, un pelotudo.
Y en el caso de Labarca, un triste,solemne y hasta malogrado pelotudo.