miércoles, 25 de abril de 2012

Peter Handke, Poema a la duración






Ya hace tiempo que quiero escribir sobre la duración;
no un artículo ni una obra de teatro, ni una historia—
la duración pide insistentemente un poema.
Quiero preguntarme con un poema,
acordarme con un poema,
afirmar y guardar con un poema
lo que es la duración.
    (…) 
"Esto es cosa que ocurre en días, esto dura años":
Goethe, mi héroe
y maestro de la palabra objetiva,
una vez más has acertado:
la duración tiene que ver con los años,
con los decenios, con el tiempo de nuestra vida;
la duración, es el sentimiento de la vida.
    (…)
La duración con tu hijo
puede sobrevenir
cada vez que encerrado en la habitación durante horas,
con un trabajo aparentemente útil,
escuchas en el silencio el suplemento que te falta
para que todo esté en orden:
el ruido de la puerta de la casa al abrirse,
signo del regreso al hogar,
que en ese momento a ti,
el más susceptible a los ruidos de los susceptibles a los ruidos,
estando debidamente concentrado en tu tarea,
te suena como la más bella melodía.
(…)
Extraño también  el sentimiento de duración
a la vista de algunas pequeñas cosas,
cuanto más insignificantes más conmovedoras:
aquella cuchara
que me ha acompañado en todas las mudanzas,
aquella toalla  
que ha estado colgada en los más diversos cuartos de baño,
la tetera y la silla de enea,
arrumbadas años y años en el sótano
o guardadas en alguna parte
y ahora, al fin, otra vez en su sitio,
ciertamente un sitio distinto de aquel que les corresponde desde siempre,
pero sin embargo en el suyo.

Y al fin:
feliz aquel que tiene sus lugares de duración;
ya no será, aunque se haya trasladado para siempre a un país extraño,
sin perspectivas de volver a su mundo,
nadie a quien han expulsado de su patria.
    (…)
 Fuente: Poema a la duración (1986), Ed. Lumen, 1991; Traducción: Eustaquio Barjau 

Nota de Lisarda- Peter Handke (Austria, 1942) es uno de los más notables autores en lengua alemana. Su narrativa, más que contar, transcurre: lenta, pausada, con el tempo que en las letras hispánicas tiene un Azorín o un Josep Pla. Buen conocedor del paisaje español, su novela Ensayo sobre el jukebox  transcurre en Soria. En 1973 le fue otorgado el Premio Georg Buchner, que luego rechazó. 
Su libro más reciente aparecido en español es Ayer, de camino  (Alianza Editorial -Madrid, 2011).  Pablo Javier Pérez López, al comentarlo, señala con precisión:
En Handke encontramos la conciencia como narración, como un “vivir en la gran narración”,  la poesía se convierte en la creación de un espacio (“al hombre poético lo conocerás en que anda con el espacio en torno a él”/ “actuar poéticamente= seguir cuidadosamente a la fantasía=crear espacios, o simplemente el espacio”), en una poética del espacio en términos de Gaston Bachelard, un espacio llamado silencio donde se refresca el lenguaje y la vida (“andar: meter la cabeza en el silencio, la más refrescante de las aguas”).
En el  “vivir en el caminar” del verdadero poeta comprendemos, palpamos la “poesía, [como] lo único (absolutamente único) que crea la pluralidad”, como aquella imagen del mundo que produce el destello de lo posible, del no-ser-que-empieza-a-ser y que sólo nace de una nueva imagen del mundo, la fantástica (“mi imagen del mundo, la de la fantasía”). Handke piensa con imágenes, la casa del poeta está hecha de imágenes. El poeta olvida la rigidez de los conceptos para salvarse del pensamiento abstracto y vivir en los bordes sembrados de lo nuevo, del pensar encarnado que inaugura mundos (“sigo sin saber qué es un pensamiento, pero la imagen la conozco: “en la imagen” estoy en casa”).
http://www.revistadeletras.net/ Pablo Javier Pérez López, Peter Handke o el camino del poeta

4 comentarios:

Celia Clara Fischer dijo...

¡Qué acertado comentario! Siempre andamos tras la imagen...como perro de sulky...

Felicidad Batista dijo...

Ignacio, gracias por traer a tu entrada a Peter Hadke. Es un autor que admiro, especialmente desde esa perspectiva de la imagen como representación del pensamiento abstracto.
Abrazos, amigo

Lisarda dijo...

Para imágenes...volveré a Catamarca.

Lisarda dijo...

Felicidad, lo traje porque tuve una época de leerlo y hacía tiempo que no releía nada. Y quiero leer Ensayo del día logrado-y en días logrados de paz y silencio. Un abrazo para vos.