miércoles, 30 de junio de 2010

Borges-Vítor Ramil, Milonga de los Morenos


Alta la voz y animosa
Como si cantara flor,
Hoy, caballeros, le canto
A la gente de color.

Marfil negro los llamaban
Los ingleses y holandeses
Que aquí los desembarcaron
Al cabo de largos meses.

En el barrio de Retiro
Hubo mercado de esclavos;
De buena disposición
Y muchos salieron bravos.

De su tierra de leones
Se olvidaron como niños
Y aquí los aquerenciaron
La costumbre y los cariños.

Cuando la patria nació
Una mañana de Mayo,
El gaucho sólo sabía
Hacer la guerra a caballo.

Alguien pensó que los negros
No eran ni zurdos ni ajenos
Y se formó el Regimiento
De Pardos y de Morenos.

El sufrido regimiento
Que llevó el número seis
Y del que dijo Ascasubi:
“Más bravo que gallo inglés”.

Y así fue que en la otra banda
Esa morenada, al grito
De Soler, atropelló
En la carga del Cerrito.

Martín Fierro mató a un negro
Y es casi como si hubiera
Matado a todos. Sé de uno
Que murió por la bandera.

De tarde en tarde en el Sur
Me mira un rostro moreno,
Trabajado por los años
Y a la vez triste y sereno.

¿A qué cielo de tambores
Y siestas largas se han ido?
Se los ha llevado el tiempo,
El tiempo, que es el olvido.

Nota: Vítor Ramil (1962) músico y escritor gaúcho, ha musicalizado en Délibáb, su último trabajo, textos de Jorge Luis Borges y de Joao da Cunha Vargas.
Para quienes quieran conocer más, recomendamos, en la columna de Ser/afines, a http://www.vitorramil.com.br/

domingo, 27 de junio de 2010

Elogio del silencio y vituperio del ruido

Creo en la naturaleza del silencio. Creo que hay algo benéfico y hasta saludable en la contemplación silenciosa de un paisaje o en la compañía silenciosa de dos que se amen.
Creo en el silencio buscado deliberadamente, como dique natural ante el embate de los chismes, de la calumnia, de la trivialidad. Creo en el silencio como antesala del estudio y de la escritura.

Tengo en mente, ahora, diversas escenas en que aparece el ruido.

Una fue hace varios años, en la secundaria. Era la hora de Filosofía y teníamos que leer y comentar algún capítulo de Manuel García Morente. Estábamos concentrados en la tarea, nadie hablaba y la situación era natural. Una compañera no pudo resistir y exclamó "¡qué silencio!". Lo dijo con asombro genuino, como si tal comportamiento fuese chocante.

Hacia 2003-2004, visitaba a mi amiga y maestra Eva García en un geriátrico clandestino-ninguna placa lo identificaba- en el que estaba recluída contra su voluntad. Todas las veces que la fui a ver, había un televisor encendido que nadie miraba. La última vez que la visité, fue poco después del almuerzo y los demás ancianos se habían retirado a dormir la siesta. Nos pusimos a conversar y en algún momento le comenté algo sobre el volumen del televisor y me dijo "¡sí, bajalo! Total, nadie lo mira...". Eva necesitaba caminar: se apoyó en mi brazo y dimos varias vueltas a la mesa del comedor, a paso lento.
Fue la última vez que hablamos.

Otra ocasión fue en el Hospital Roffo, un centro oncológico donde mi padre hacía su tratamiento. Esa mañana llegué temprano y estaba en una minúscula sala de espera. Había un televisor encendido y en el canal de Crónica, con su habitual repertorio de crímenes, policías corriendo, y multitudes exaltadas. Como no tenía ningún interés en intoxicarme tan temprano, me puse en puntas de pie y apagué el aparato.
Al rato, apareció una enfermera que miró contrariada la pantalla gris.
- ¿Qué pasó? La tele estaba prendida.
- Sí-le respondí- yo la apagué.
Con gesto de fastidio la volvió a encender, diciendo a media voz "bueno, pero la gente se aburre" al tiempo que se retiraba.
Miré a mi alrededor.
Nadie.
Yo era, en todo caso, la única "gente" que había.
De modo que, o yo estaba aburrido, o yo no era gente.
Hasta el año 2009, la confitería Saint Moritz- en la esquina de Esmeralda y Paraguay- era una de las más singulares del microcentro porteño. La iluminación y el mobiliario son de la década del 50. Madera oscura, sillas de cuero rojo, manteles amarillos. Dado que en la cuadra adyacente al Saint Moritz hay una playa de estacionamiento, no hay edificios altos y a partir del mediodía entra la luz generosamente a través de los ventanales. Y era uno de los pocos bares que quedaban sin televisor, de modo que cuando quería esa feliz conjunción de leer un libro y tomar un café, sin más sonido que el rumor de la conversación en las otras mesas, no había mucho para elegir.
Entré la semana pasada al Saint Moritz y me senté junto al ventanal que da a Paraguay, para leer con luz natural. Algo había cambiado. Varias cabezas se orientaban al mismo punto: un televisor que no tenía nada qué hacer en ese ambiente, ponía su nota de estridencia y agitación.
El Saint Moritz, ahora, es un sitio más.
Su singularidad ya era cosa del pasado.


Y tengo en mente una escena de silencio.

A principios de 1984, a los 19 años, pasé dos semanas como huésped en la abadía benedictina de Los Toldos. Recuerdo el silencio en el que viví en aquellos días, lejos del mundanal ruido, como diría Fray Luis de León. Los monjes tenían un horario determinado para conversar. Había un tiempo de silencio y un tiempo de diálogo.
Cuando volví a la vida cotidiana, traté de llevar conmigo aquel silencio.

En medio de la rutina- ¿qué será la rutina?-tengo momentos en que entro y salgo de aquel silencio.
Como si fuera el único habitante de un monasterio laico.
Y así sobrevivo.


miércoles, 23 de junio de 2010

Ernesto Sábato cumple 99 años

Ernesto Sábato; foto: José Luis Cabezas

24 de Junio de 2010: Ernesto Sábato cumple 99 años.

Es fácil ensañarse con el personaje que el mismo Sábato contribuyó a crear: el existencialista eterno que pide subir a la cruz de todos los calvarios de la historia argentina.
Es fácil demorarse en el personaje público y así postergar la lectura de sus libros.
Es fácil ensañarse con un anciano que ya no puede leer, que por momentos pierde la memoria, y que necesita de otros para su cuidado e higiene.
Es fácil satirizarlo por sus ideas: yo mismo lo hice.
Es fácil, en 99 años de vida de cualquier argentino, encontrar alguna contradicción.
Es tentador buscar la foto en que aparece con el general Videla en 1976.
Tan tentador como imaginar la foto que desearía sacarse hoy, en 2010, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, junto a Ernesto Sábato.
No podrá ser, pero la foto será con el hijo de Sábato.
Ayer y hoy, el idealismo de Sábato fue y sigue siendo redituable.
No es tan redituable imitarlo.
No es aconsejable imitarlo.
No es fácil, en 99 años de vida de cualquier argentino, encontrar una coherencia fundamental.
En un país con 200 años de vida retóricamente independiente, Ernesto Sábato tiene casi la mitad de la historia del país.
Un país que ya no precisa leer, que sistemáticamente destruye la memoria, y que necesita del arbitrio de otros para administrar su decadencia.

***

La foto del malogrado José Luis Cabezas descontextualiza a Sábato de la iconografía habitual de la biblioteca o de las estatuas del Parque Lezama: el cielo azul y un sol de pintura ingenua acorralan a un Sábato de brazos cruzados, como a la defensiva.

La película de Mario Sábato, próxima a estrenarse- Ernesto Sábato, mi padre- seguramente nos dará una imagen más intimista y frágil de este longevo creador.

Feliz cumpleaños, Maestro.
 El escritor portugués José Saramago junto a Ernesto Sábato en el 2004.
José Saramago y Ernesto Sábato en 2004

martes, 22 de junio de 2010

Un nuevo blog para visitar: brinkscadeira

Reynaldo Jiménez
Novedad en la blogosfera: flamante blog a cargo de Andrés Ajens y Reynaldo Jiménez,-http://brinkscadeira.blogspot.com/cuyo primer dossier está dedicado, cómo no, a Wilson Bueno.
Blog con colaboraciones de Jussara Salazar, Roberto Echavarren, Adrián Cangi, Román Antopolsky, Mario Arteca, Claudio Daniel y Andrés Ajens, entre otros.
Blog en el que aparece Wilson Bueno en un video imperdible, leyendo parte de Mar Paraguayo, ante la admiración y risa de Douglas Diegues.
Blog que ya hemos agregado a nuestra lista de serafines/seres afines, como diría Nákhar.
Así que si usted-vos-vocé-you está-estás-are leyendo Lisarda, interrumpa con todo mi beneplácito y pase un rato por brinkscadeira; total, allí nos reencontraremos.
A TRANSFIGURAÇÃO DO TANKA

domingo, 20 de junio de 2010

Amalia Rodríguez, Trova do vento que passa


Trova do vento que passa

Música: Antônio Portugal
Letra: Manuel Alegre
1963

Pergunto ao vento que passa
Notícias do meu país
E o vento cala a desgraça
O vento nada me diz.

Pergunto aos rios que levam
Tanto sonho à flor das águas
E os rios não me sossegam
Levam sonhos deixam mágoas.

Levam sonhos deixam mágoas
Ai rios do meu país
Minha pátria à flor das águas
Para onde vais? Ninguém diz.

Se o verde trevo desfolhas
Pede notícias e diz
Ao trevo de quatro folhas
Que morro por meu país.

Pergunto à gente que passa
por que vai de olhos no chão.
Silêncio — é tudo o que tem
quem vive na servidão.

Vi florir os verdes ramos
direitos e ao céu voltados.
E a quem gosta de ter amos
vi sempre os ombros curvados.

E o vento não me diz nada
ninguém diz nada de novo.
Vi minha pátria pregada
nos braços em cruz do povo.

Vi minha pátria na margem
dos rios que vão pró mar
como quem ama a viagem
mas tem sempre de ficar.

Vi navios a partir
(minha pátria à flor das águas)
vi minha pátria florir
(verdes folhas verdes mágoas).

Há quem te queira ignorada
e fale pátria em teu nome.
Eu vi-te crucificada
nos braços negros da fome.

E o vento não me diz nada
só o silêncio persiste.
Vi minha pátria parada
à beira de um rio triste.

Ninguém diz nada de novo
se notícias vou pedindo
nas mãos vazias do povo
vi minha pátria florindo.

E a noite cresce por dentro
dos homens do meu país.
Peço notícias ao vento
e o vento nada me diz.

Quatro folhas tem o trevo
liberdade quatro sílabas.
Não sabem ler é verdade
aqueles pra quem eu escrevo.

Mas há sempre uma candeia
dentro da própria desgraça
há sempre alguém que semeia
canções no vento que passa.

Mesmo na noite mais triste
em tempo de servidão
há sempre alguém que resiste
há sempre alguém que diz não.


Trova del viento que pasa. (En castellano)
Traducción: Daniel Correligionariu

Pregunto al viento que pasa
noticias de mi país
y el viento calla la desgracia,
el viento nada me dice

Pregunto a los ríos que llevan
tanto sueño a flor de las aguas
y los ríos no me sosiegan,
llevan sueños dejan penas.

Llevan sueños dejan penas
ay, ríos de mi país
mi patria, a flor de las aguas
¿Para dónde vas? Nadie dice.

Si el verde trébol deshojas,
pide noticias y di
al trébol de cuatro hojas
que muero por mi país.

Pregunto a la gente que pasa
por qué va mirando al suelo.
Silencio, es todo lo que tiene
quien vive en la servidumbre.

Vi florecer las verdes ramas
directas al cielo volteadas.
Y a quien gusta de tener amos
le vi siempre los hombros encorvados.

Y el viento no me dice nada
nadie dice nada nuevo.
Vi mi patria clavada
en los brazos en cruz del pueblo.

Vi mi patria en el margen
de los ríos que van al mar
como quien ama el viaje
pero tiene siempre que quedarse

Vi navíos partir
(mi patria a flor de las aguas)
vi mi patria florecer
(verdes hojas, verdes penas)

Hay quien te quiere ignorada
y habla, patria, en tu nombre.
Yo te vi crucificada
en los brazos negros del hambre.

Y el viento no me dice nada
sólo el silencio persiste.
Vi mi patria detenida
en la orilla de un río triste.

Nadie dice nada nuevo
si noticias voy pidiendo
en las manos vacías del pueblo
vi mi patria floreciendo.

Y la noche crece por dentro
de los hombres de mi país.
Pido noticias al viento
y el viento nada me dice.

Cuatro hojas tiene el trébol,
libertad, cuatro sílabas.
No saben leer, es verdad,
aquellos para quienes escribo.

Pero hay siempre un candil
dentro de la propia desgracia,
hay siempre alguien que siembra
canciones en el viento que pasa.

Lo mismo en la noche más triste
en tiempos de servidumbre
hay siempre alguien que resiste
hay siempre alguien que dice que no.

viernes, 18 de junio de 2010

José Saramago (1922-2010)

José Saramago

Regra

Tão pouco damos quando apenas muito
De nós na cama ou na mesa pomos:
Há que dar sem medida, como o sol,
imagem rigorosa do que somos.

Fragmentos del discurso de Saramago al recibir en Brasil el Premio Luis de Camoes.

Desde que llegué a la edad del entendimiento voy oyendo decir, con animosa insistencia, que Brasil y Portugal son dos países hermanos , de sangres cruzadas y linfas mezcladas, y mucha historia de ida y vuelta. Cuando hace unos años descubrimos que la pluma inconstante y varia de Fernando Pessoa había escrito aquello de que su patria era la lengua portuguesa, y, por tanto, por extensión, también la nuestra, supongo que los más idealistas de esta costa y de las otras, de las africanas también, habrán pensado que ahí se encontraba la llave mágica, gracias a la cual accederíamos a posibilidades más fraternas y fructuosas de encuentro y de diálogo. Si la lengua portuguesa era realmente patria, entonces era la patria de cuantos pensaban, hablaban y escribían en portugués, luego, afinidad de espíritu y sensibilidad, bandera y pregón de todos. Si algo le faltara a esa nueva patria para ser patria general, no desesperemos, porque el tiempo resuelve los problemas y todo lo demás nos será dado por añadidura.(...) ¡Pobre y sufridora patria, digo yo, tan mal enseñada, tan mal aprendida, grotescamente insuflada de berbarismos inútiles, instrumento que ya parece en peligro de perder la necesidad y el uso!
Quiero pensar que, en un futuro próximo, ya que no podrá ser inmediato, todos esos países-Brasil, Angola, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique, Santo Tomé y Príncipe, Portugal- (...) puedan elaborar un plan de trabajo conjunto (...) certificando, con un espíritu generoso y abierto, la preservación equilibrada y la difusión eficaz de la lengua portuguesa en el mundo, mas también, y sobre todo, en el propio interior de los países que la hablan, los nuestros.

Podría hablar de mi experiencia como lector de Saramago, pero daría vueltas a las frases para terminar en lo mismo: felicidad en la lectura. Elijo una imagen, de entre mil: la escena en que los peces que nadan en el Tajo, y cruzan la frontera bajo el agua, ya que pasan del castellano al portugués....es el hermoso principio de un libro extraordinario, Viaje a Portugal.
Creo que Gerana Damulakis tendrá bastante más-y mejor- que yo para decir. Esos cuadernos en los que ella hizo su propia antología de Saramago son, seguramente, el mejor testimonio de una lectora crítica y agradecida.

lunes, 14 de junio de 2010

Andrei Voznesensky, Yo soy Goya


Yo soy Goya
del campo yermo, excavado por el pico de escoplo
del enemigo hasta que los cráteres de mis ojos se abran
Estoy triste

Soy la lengua de la guerra, las ascuas de ciudades,
sobre la nieve del año 1941
Estoy hambriento
Soy el gaznate de una mujer colgada
cuyo cuerpo como una campana oscilaba sobre una plaza desierta
Yo soy Goya

¡Oh uvas de la ira!
¡He lanzado hacia el oeste las cenizas del visitante no invitado!
y como clavos martillé estrellas entre el memorioso firmamento

Yo soy Goya


Andrei Voznesensky (1933-2010) nació en Moscú. Se graduó en el Instituto de Arquitectura de Moscú, donde Pasternak lo animó a continuar escribiendo. En 1960 publicó sus primeros libros Balada Parabólica y Mosaico, que llamaron la atención por su innovación y osadas metáforas, aunque Krushchev, lo señalara después, en 1963, como un formalista burgués. Otras de sus obras: Antimundos (1964); Corazón de Aquiles (1966); Sombra del sonido, 1970; Una mirada (Prosa poética, 1972); La pera triangular; y Maestro del espejo estañado. En 1967 se convirtió en miembro del Praesidium de la Asociación de Escritores Rusos. En 1983 aparecieron en la Unión Soviética tres volúmenes con su obra. W. H. Auden y Stanley Kunitz, son traductores de sus obras. Poeta experimental, ha incursionado ampliamente en la poesía visual.
Andrei Voznesensky and Allen Ginsberg Recommended reading: Voznesensky’s Antiworlds & The Fifth Ace
Andrei Voznesensky y Allen Ginsberg;Foto: Leonid Lubianitsky.

domingo, 13 de junio de 2010

John Denver-Plácido Domingo, Perhaps love


Una de las canciones más hermosas de John Denver fue grabada, en 1980, a dúo con Plácido Domingo. Incluimos una grabación en que ambos la cantan, pero como está legendada en japonés, agregamos -más por la traducción al portugués que por las imágenes, no siempre fieles al sentido del texto- otro video.
El video de la grabación original-Denver y Domingo grabando en el estudio- está cortado, mal compaginado y con la nitidez que puede tener una noche antártica; razón suficiente para excluirlo.

Placido Domingo)
Perhaps love is like a resting place
A shelter from the storm
It exists to give you comfort
It is there to keep you warm
And in those times of trouble
When you are most alone
The memory of love will bring you home

(John Denver)
Perhaps love is like a window
Perhaps an open door
It invites you to come closer
It wants to show you more
And even if you lose yourself
And don't know what to do
The memory of love will see you through

(Placido Domingo)
Oh, Love to some is like a cloud
To some as strong as steel

(John Denver)
For some a way of living
For some a way to feel

(Placido Domingo)
And some say love is holding on
And some say letting go
And some say love is everything
And some say they don't know

(John starts joined by Placido)
Perhaps love is like the ocean
Full of conflict, full of change
Like a fire when it's cold outside
Thunder when it rains
If I should live forever
And all my dreams come true
My memories of love will be of you

(Placido Domingo)
And some say love is holding on
And some say letting go

(John Denver)
And some say love is everything
Some say they don't know

(John starts joined by Placido)
Perhaps love is like the ocean
Full of conflict, full of change
Like a fire when it's cold outside
Or thunder when it rains
If I should live forever
And all my dreams come true
My memories of love will be of you


martes, 8 de junio de 2010

Janaína Amado: Jacinta Passos, corazón militante

Hay días en que el don de bilocación se extraña más de lo acostumbrado: y hoy es uno de esos días, ya que entre las 18 y 21 horas estaremos -espiritualmente, al menos- junto a Janaína Amado. La celebración es doble, ya que además del homenaje de una hija a la memoria de su madre, el libro Jacinta Passos, coraçao militante es el rescate de una escritora comprometida con su arte y con su tiempo, cuyos libros eran de muy restringido acceso, tanto por el tiempo que medió entre que fueron editados como por el exiguo número de ejemplares de cada edición. Si no recuerdo mal, de Canción de partida, en 1945, salieron 200 ejemplares.

La vida intelectual de Brasil -y, por qué no, del continente-se enriquece así de nuevos lectores de Jacinta Passos; y los que conocemos a Janaína de la blogosfera, podremos completar la imagen de tan valiente y hermoso testimonio.

No debe ser fácil tarea biografiar a alguien que estuvo íntimamente ligado a las alegrías o dolores de nuestra infancia. Janaína-por los diversos testimonios que dejó en su blog- supo abordar con maestría la propia memoria y comprender el asombro o el temor de aquella niña que iba acompañada por el padre a visitar a su madre recluída. En dicho sentido, este libro no sólo abarca la vida de Jacinta Passos: de un modo sutil, por los intersticios de una memoria en plenitud y gozo de ser memoria, este libro abraza aquella vida.

Y como nadie mejor que Janaína para hablar de su madre, reproduzco aquí algunos párrafos de sus blogs Enredos e Tramas y Acreditando no Truque.

Mulher, feminista, comunista, separada do marido, empobrecida, louca. Muitos foram os estigmas que Jacinta Passos enfrentou. Sua trajetória de vida absolutamente singular, bem como sua fidelidade às ideias e valores que elegeu, levaram-na a chocar-se diuturnamente contra tudo e todos, na contramão do tempo. Seus embates foram duríssimos. Não fugiu a nenhum. Ao contrário, parece que os buscou. Pagou um preço pessoal muito alto pelas escolhas que fez. Jamais se apresentou como vítima. Caneta e lança na mão, escudo de ferro no peito, foi como guerreira que se apresentou, lutando até o último dia de vida contra muitos, inclusive contra uma parte de si mesma. Venceu, foi derrotada e recomeçou várias vezes, sem nunca ter perdido de todo a ternura, como aconselhava Che Guevara – o Che da Revolução Cubana que ela tanto admirou –, pois foi poeta até morrer.
Este é o primeiro parágrafo da biografia de minha mãe que escrevi, e que consta do livro Jacinta Passos, coração militante, que será lançado no dia 8 de junho, terça-feira próxima, no Espaço Unibanco de Cinema Gláuber Rocha, na Praça Castro Alves, Salvador, de 18 às 21 horas. O volume reúne a obra completa em verso e prosa de Jacinta, inclusive inéditos, sua fortuna crítica e ensaios escritos especialmente para a edição. Em breve, o livro, que é uma coedição da Corrupio e da Edufba, estará nas livrarias do país, inclusive nas virtuais. A partir da próxima semana, já poderá ser comprado pelo site da Edufba.

O volume traz de volta uma mulher corajosa e uma poeta importante, falecida em 1973, que, por falta de circulação das obras, estava caindo no esquecimento. Espero que contribua para reavivar o interesse em torno da literatura e da figura de Jacinta Passos, gerando novos estudos sobre ela.

Para mim, pessoalmente, além de poder contribuir para o resgate de uma escritora, sinto um tipo de felicidade muito pessoal, difícil de traduzir. Trata-se da realização de um desejo fundo, de um sonho que já me pareceu quase impossível, porém agora é realizado: o reencontro com minha mãe (com quem não fui criada) e, por meio dele, com a minha própria história.

viernes, 4 de junio de 2010

Cesaria Evora,Teresinha


Cuando Cesaria Evora cantó en Buenos Aires, los medios periodísticos que se dieron cita en El Viejo Almacén- lugar emblemático del tango, impulsado por Edmundo Rivero- se percataron de la densidad migratoria caboverdiana en Dock Sud.
Originaria de Mindelo, en Cabo Verde, Cesaria Evora encajó perfecto en ciertos esquemas de la llamada world music-pero su voz, su expresividad y su arte van mucho más allá de las etiquetas fáciles y oportunistas.
Escuché por primera vez música de Cesaria Evora- si no recuerdo mal, era Café Atlántico- en Usuhaia, en 1999. Era extraño escuchar esa música alegre y cadenciosa en los auriculares, mientras afuera todo era nieve, hielo y silencio. Era extraño, pero era hermoso: lo más hermoso es no saber explicar por qué algo nos gusta.

jueves, 3 de junio de 2010

Bustriazo Ortiz leyendo poemas

Juan Carlos Bustriazo Ortiz from Lamás Médula on Vimeo.


Fuente: Revista Lamás Médula

Juan Carlos Bustriazo Ortiz (1929-2010)

Juan Carlos Bustriazo Ortiz
Believe it or not! La frase del famoso programa viene inevitablemente a la cabeza: el mismo día que se va Wilson Bueno, lo acompaña en la partida Bustriazo Ortiz. La poesía argentina está de duelo. Se ha ido un maestro del quehacer poético y un mago de las palabras que sólo en sus últimos años alcanzó el reconocimiento que tenía, de mucho antes, merecido.

Tan huesolita que te ibas
tan envidiada de qué sombras la tierra ardía huesolita
la siesta ardía melodiosa tan como ibas tu sonrisa era
una piedra arrobadora y era otra piedra mi costilla
dulcequeamarga solasola cuajada de alta pedrería eran
tus voces tan palomas eran tus manos piedras finas
guitarra tan azuladiosa eras la piedra que acaricia pie-
dra te ibas quién te roba última brisa de la brisa o
flauta mía o leja y rota tan huesolita que te ibas tan
de la gracia mucha y poca si cuando vuelvas ves mis
días oh piedra llena llaga
hermosa!

Décima Séptima Palabra
Renqueante voy bajo esta luz, confuso,
a tu fulgor, ay vino. Yo me acuso
de ir a robarte donde un dios te puso
en el mesón sabido. Yo, que iluso
ando en dolor violeta. Quién dispuso
que pase así? Perdón si yo te uso.
Es mi destino y el telar y el huso:
mi Tejedora Tinta, vino infuso.

Décima Octava Palabra
Rosa-Betuna-de-esta-salidura:-
orujo-infame-cincuentón-cercano-
pantalón griso-rodilloso-mucho-
tan-perturbado-por-la-calle-imbécil-
este-que-fue-linotipista-loco-
de-ira-en-ira-por-la-negra-máquina-
esa-invención-tan-bella-y-peligrosa-
el-corrector-de-pruebas-de-aquel-diario-
aquel-taller-de-horrípilas-ginebras-
tanto-que-hacer-que-herir-esta-palabra-
ni-cien-mil-bocas-bastan-quéyquéntonces?-
Rosa-Betuna:-vuelvo-a-los-comienzos-
al-pieslegüero-que-está-aquí-yacente-
que-ni-es-ni-bosta-entre-el-alcochol-y-el-humo

Décima Primera Palabra
Lasqa qarnaL, ardiente peladura
del qorazón, guiñapo de la luna
en menstruacióN, pellejo, arranqadura,
sangrienta faZ, manzana gemebunda,
desgarración, piltrafa sin ventura.
No eches verdoR insano ni no luzqas
qon tu angurriento amoR, ni des ninguna
qría infeliZ al monstruo de esta uva

Décima Quinta Palabra
Antesta vela corta que me queda,
flaca energía de la luz inicua,
esta palabra posterior, postrera,
por áhora u´hoy entresta luna indina
de húmedo vidrio, de quincallería
guachenta y gris. Esta palabra hueca.

martes, 1 de junio de 2010