lunes, 15 de marzo de 2010

Reynaldo Jiménez, Escribo un libro llamado Bastardilla

Imagen:Egypte louvre 285 scribe.jpg

ESCRIBO UN LIBRO LLAMADO BASTARDILLA.
la mosca y otra polilla se pegan a la estera,
es decir a la pantalla (tela) a la que adhiero:
¡incólume tea, tu pestañeo, a hierro mata!

pero roer es un decir, querer cribar un hambre
llamado Libro: preña esta galaxia de ocasos
y oscuras cosas que a su Gea gimen, un río
de risas deletrea la muchedumbre que respiro.

reos astrales adentro, suele ocurrir, a las puertas
del suceso, que por ser alga la gema de puro
amor queme a la vuelta: en cada esquina se da
la cita perdida que lleva en su seno

la marca de alguna letra, como en el anca,
arco fangoso, de fuego, en el acre lamido
de unánime animal, en esta pieza
o en cualquiera de aquellas otras llamando.

borro ya amando más en lo que ignoro, tejo
con oro del temor una serie de sierpes
similares en parte y ensarte a unas sibilas
roídas, oídas sílabas, pues quizás

hace frío: en cuánta constelación,
bajo el khôl de la tiznada luz que años
ha en el recodo se castiga, esculpe
una melodía parecida al sol, y allá

se planta, sin acudir cantiga a la garganta,
por advenir hasta la hora de la borra
en el sarro de grumos donde la letra
se cuece, ya ninguna, entre las patas

de araña de la aurora, o en confiscado
devenir para que ahora sin mañana
ni souvenir ni maña asome, a gatas
con la hora lupa o con la entraña.

2 comentarios:

Gerana Damulakis dijo...

Bastante original. É um poema que pede releitura.

Lisarda dijo...

Tal cual. Lo elegí en razón de su hechizo rítmico y de esa relectura que, a manera de adivinanza, lleva implícita.