E suas asas destruídas pelo fogo
abanavam o ar da tarde
Eu vi os anjos de Sodoma semeando
prodígios para a criação não
perder seu ritmo de harpas
Eu vi os anjos de Sodoma lambendo
as feridas dos que morreram sem
alarde, dos suplicantes, dos suicidas
e dos jovens mortos Eu vi os anjos de Sodoma crescendo
com o fogo e de suas bocas saltavam
medusas cegas
Eu vi os anjos de Sodoma desgrenhados e
violentos aniquilando os mercadores,
roubando o sono das virgens,
criando palavras turbulentas
Eu vi os anjos de Sodoma inventando a
loucura e o arrependimento de Deus
***
Vi los ángeles de Sodoma escalando
un monte hasta el cielo.
Y sus alas, destruídas por el fuego,
el aire de la tarde abanicaban.
Vi a los ángeles de Sodoma sembrando
prodigios para que la creación
no perdiera su ritmo de arpas.
Vi a los ángeles de Sodoma lamiendo
las heridas de los que murieran sin
alarde, de suplicantes, de suicidas,
y de jóvenes muertos. Vi a los ángeles de Sodoma, creciendo
con el fuego de sus bocas saltaban
medusas ciegas.
Yo vi a los ángeles de Sodoma desgreñados y
violentos aniquilando a los mercaderes,
robando el sueño de las vírgenes,
creando palabras turbulentas.
Yo he visto a los ángeles de Sodoma inventando
la locura y el arrepentimiento de Dios.
Roberto Piva (1937-2010) poeta brasileño murió el sábado 3 de julio.
6 comentarios:
Intenso, dramático, insano e maravilhoso!
Eu não soube da morte.Tenho um livro de poemas dele.
Un gran aporte a la cultura de Brasil, a la poesía universal, Roberto Piva y su legado seguirá iluminando, con cada una de sus letras a sus antiguos y nuevos lectores.
Mis saludos desde Santiago de Chile,
Leo Lobos
B;ipede, Gerana, obrigado como sempre a ambas por pasar e deixar suas impressoes.
Bienvenido, Leo! Es un honor que el traductor de Piva al castellano pase por aquí.
Un abrazo.
Piva emprendió una tentativa original de superar dicotomías entre lo simbólico y lo real, sueño y vida, lo imaginario y el mundo de las cosas; una realización de lo que Baudelaire había propuesto como Arte Filosófica: “Crear la magia sugestiva que contenga al mismo tiempo el objeto y el sujeto, el mundo exterior al artista y el propio artista”. El título de uno de los manifiestos de Piva publicados en 1985, El siglo XXI me dará la razón, acabaría por anticipar la propia recepción de su obra. Piva abandona entonces la vida disonante, para comprender la música de la muerte.
Un merecido homenaje a este gran poeta del Brasil de nuestros días.
abrazo desde Santiago de Chile,
Leo Lobos
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