domingo, 23 de octubre de 2011

Harold Bloom, Conclusión elegíaca




















Comencé mi carrera como profesor hace casi cuarenta años, en un contexto académico dominado por las ideas de T.S.Eliot; ideas que me enfurecían y contra las que luché tan vigorosamente como pude. Ahora me encuentro rodeado de profesores de hip hop; de clones de teoría galogermánica; de ideólogos del sexo y de diversas tendencias sexuales; de multiculturalistas sin límite;y me doy cuenta que la balcanización de los estudios literarios es irreversible.La numerosa caterva de Resentidos del valor estético de la literatura no va a desaparecer, y engendrará a resentidos institucionales para que les sucedan.(...)Este libro no se dirige a los académicos porque sólo un escaso número de ellos sigue leyendo por amor a la lectura.Lo que Johnson y Woolf denominaron el Lector Corriente todavía existe, y posiblemente siga siendo receptivo ante las sugerencias de lo que debería leer.

Tal lector no lee para obtener un placer fácil o para expiar la culpa social, sino para ensanchar una conciencia solitaria. El mundo académico se ha vuelto tan increíble que he oído a un crítico denunciar a este tipo de lector, diciéndome que leer sin un propósito social consructivo no era ético (...)

No puedes enseñarle a alguien a amar la gran poesía si no llega ya con ese amor. ¿Cómo puedes enseñar la soledad?La verdadera lectura es una actividad solitaria, y no le enseña a nadie a convertirse en mejor ciudadano.

Por qué los estudiantes de literatura se han convertido en científicos-políticos aficionados, sociólogos desinformados, antropólogos incompetentes, filósofos mediocres, e historiadores culturales llenos de prejuicios aunque es un asunto desconcertante, tiene su explicación.Están resentidos con la literatura, o avergonzados de ella, o simplemente no les gusta leerla.Leer un poema o una novela o una tragedia es para ellos un ejercicio de contextualización, pero no en el sentido razonable de situar la obra en su correspondiente marco histórico. A los contextos, cualesquiera que se elijan, se les asigna más fuerza y valor que que al poema de Milton, a la novela de Tolstoi o a Macbeth. No estoy seguro de qué representa o qué reemplaza la metáfora de las "energías sociales", pero, al igual que las pulsiones freudianas, tales energías no pueden escribir ni leer, ni de hecho hacer nada en absoluto.

La verdad más profunda en relación con la formación de un canon laico es que los responsables de esa formación no son los críticos ni los académicos. Los propios escritores, artistas y compositores determinan los cánones, tendiendo puentes entre poderosos precursores y poderosos sucesores.

Las razones para leer, así como para escribir, son muy diversas, y frecuentemente no están claras ni siqiera para los lectores o escritores más conscientes.(...) Creo que el yo, en esta búsqueda de la libertad y la soledad, lee en el fondo con un único objetivo: enfrentarse a la grandeza.Esa confrontación apenas enmascara el deseo de formar parte de la grandeza, que es la base de la experiencia estética que antaño se llamó lo Sublime: la pretensión de trascender nuestros límites. Nuestro destino común es la vejez, la enfermedad,la muerte, el olvido. Nuestra esperanza común, tenue pero persistente, apunta a cierta versión de la supervivencia.

(Del último capítulo de El canon occidental)

sábado, 15 de octubre de 2011

La erudición catalana



Nota de Lisarda- un ejemplo de hasta dónde pueden llegar los delirios-o boutades- del nacionalismo. Me inclino más por creerlo una boutade, ya que participa en ella Martín de Riquer, quien ya hiciera una trapisonda semejante en coautoría con Vargas Llosa a principios de los '70 en su Carta-desafío de Tirant-lo Blanc.

Y también figura Márius Serra, único miembro catalán del OPLEPO, la sucursal del OULIPO en Italia.

"Ninguno de sus contemporáneos dijo de dónde era Cervantes". Si de esta afirmación-estrictamente limitada al decir-se infiere que alguien pueda ser, entonces, catalán, creo que ya está resuelto el gran misterio de Gardel.

lunes, 10 de octubre de 2011

Librería Erasmo
















Por Silvia Zappia- blogger amiga, residente en Mar del Plata- me entero del cierre de la maravillosa e irrepetible librerìa Erasmo, que volví a visitar a principios de este año.
Allì-desde los años de la Marathònica Poesìa, dirigida por Renè Villar- encontré libros que no volví a ver en ninguna otra parte: la edición de las obras en prosa de Petrarca, en edición de Francisco Rico hasta una sección de libros hispano-árabes pertenecientes a algún estudioso miembro de la comunidad árabe marplatense.
Una librería que era una hermosa costumbre visitar, cada vez que recalaba por Mar del Plata y que será un orgullo-particular y compartido- guardar como recuerdo.

viernes, 7 de octubre de 2011

Papá Gerundio


















Sobre el breve espacio de la camilla, mi padre duerme.
La bolsa de suero, al costado, en figuración de clepsidra.
Me siento al lado de mi padre.
Tose y con la tos abre los ojos: me descubre, dice un saludo desdibujado, y vuelve a cerrar los ojos.

Mi padre, respirando
Mi padre, sufriendo la suma de varios achaques
que lo despojan de explicación
y lo reducen al cuerpo.

(¿Por qué digo "lo reducen"
si también es el cuerpo?)

Mi padre, orinando sentado.
Mi padre, cagando acostado.
Mi padre, con los ojos cerrados y oyendo lo que dicen las enfermeras.

Mi padre no se resigna al final común.

Y espera algo nuevo y definitivo del diario efímero,
mientras la muerte se viene,
de kerusa y

tan callando.

martes, 4 de octubre de 2011

Gli Etiopi, Cacca di cane




(Testo di Stefano Capelli musica di Sergio Scaldati)

Ho schiacciato la cacca per terra
Ho macchiato le scarpe e i calzoni
Sono qui angosciato e in silenzio
Sono qui che non so cosa fare

Son vestito di bianco e celeste
Fra un minuto lei arriva col tram
Ma ho schiacciato la cacca di cane
E vorrei non trovarmi più qua

Ho aspettato una vita il suo arrivo
Le sue labbra i suoi occhi il suo charme
Ma son qui che mi mordo le mani
Ho schiacciato al cacca di can

Fosse stata soltanto la suola
Uno striscia i piedi per terra
Se c'è gente fa finta di niente
È una cosa che capita a tutti …

Ma ho schiacciato la cacca per terra
Lo si vede anche senza attenzione
Sono macchie gialline e marroni
E ne ho piene le scarpe e i calzon

Così ho perso un amore da sogno
L'ho perduto per via della puzza
Ho pulito i calzoni e le scarpe
Ma è rimasto l'odore di merda

Si è rimasto l'odore di merda
Lei ha cercato la cacca di cane
Ma io mi ero pulito per bene
E ha creduto che fosse la mia


Nota de Lisarda- una canción simple de este desopilante grupo milanés,si bien cantada con un fraseo sublime que acentúa lo grotesco de la anécdota. Un aspecto admirable es el uso del verso decasílabo, el mismo que prefieren las marchas militares y nuestro himno.
Otra canción excelente de este grupo: Safari metropolitano, un retrato cínico y burlón de un antihéroe que sostiene que "studiare é il mestiere dell' coglione"; así nomás, sin anestesia.

domingo, 2 de octubre de 2011

Juan José Millás, Evolución de la fe


















Comprendí también que ahora creía en la crítica literaria como en otras épocas había creído en Dios o en la lucha de clases.

Nota de Lisarda-Fragmento de El mundo (2007), quizá la novela más philliprotesca de Juan José Millás.