Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta
ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso
y tácito de niña,
ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios
serán favor tan misterioso
como mirar tu sueño implicado
en la vigilia de mis brazos.
Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria
del sueño,
quieta y resplandeciente como una dicha que
la memoria elige,
me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes.
Arrojado a quietud,
divisaré esa playa última de tu ser
y te veré, por vez primera, quizá,
como Dios ha de verte,
desbaratada la ficción del Tiempo,
sin el amor, sin mí.
jueves, 1 de abril de 2010
Borges, Amorosa anticipación
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4 comentarios:
Lisarda, estou em sintonia com as suas palavras, encantada com o fluxo, em devaneio com a melancolia e quase loucura!
Obrigado, Bípede! Sintonía + sinergia + sincronicidad + humor= sssh...
Um segredo: a cordura está maluca!
Nossa, quanta beleza!
O tempo como ficcao...porque fora do tempo, como esas praias que se chaman "praia da fora", o amante olha a amada por primeira vez...e esa primeira vez, com um "quizá" inaudível, é como Deus habrá de olhar-la: nessa eternidade que é
(ao mesmo tempo??) por vez primeira.
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